El Real Madrid no levanta cabeza y continúa con su mala racha de resultados después de empatar frente al Numancia en el Santiago Bernabéu en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey. El feudo blanco no acogía un partido más. Pese al día, la hora, el frío en la capital y el resultado de la ida (0-3), la mala racha del equipo obligaba a los de Zinedine Zidane a lavar su imagen. Los madridistas, por momentos, lo consiguieron con un juego combinativo y de ataque pero que, finalmente, no obtuvo premio y sí pitada de la grada.

El técnico francés apostó por el 'plan B' frente al cuadro numantino. Marco Asensio lideró un equipo completamente distinto, solo Dani Carvajal de los teóricos titulares estuvo en el once inicial. El balear se reivindicó y se echó el peso del equipo a sus espaldas hasta que fue sustituido mediada la segunda mitad. Junto a él, Dani Ceballos dejó muestras de su calidad en contadas ocasiones. Insuficiente en un partido en el que los locales debían dar un paso al frente delante de su afición.

Los blancos marcaron pronto. Lucas Vázquez aprovechó un centro medido de Carvajal al segundo palo para picar el balón y batir a Munir. Pese a que la eliminatoria estaba 'a priori' resuelta, el gol levantó el ánimo de los aficionados.

La lesión de Higinio dio entrada a Guillermo a falta de cinco minutos. Y el canterano del Athletic Club no pudo estrenarse mejor en el partido. Una contra liderada por Dani Nieto, que abrió el balón a la izquierda para que Marc Mateu le pusiese el gol en bandeja a Guillermo en el segundo palo e igualar el partido en el añadido.

En la segunda mitad, los locales salieron con la lección aprendida y se volcaron sobre la meta rival desde la reanudación. Dani Ceballos, desaparecido en la primera mitad, se fue soltando con jugadas de mucha clase y tímidos disparos sobre la meta de Munir. Ante las subidas del andaluz, Mateo Kovacic aportó el equilibrio necesario en el medio y en una de sus famosas arrancadas cedió el balón a Asensio que la puso a Mayoral para que el de Parla cediese de cabeza a Lucas Vázquez, que hizo el segundo y trajo tranquilidad a la parroquia madridista.

En los últimos minutos, la entrada de Isco le dio un nuevo aire a los blancos, que se fueron en busca de goles para agradar a los aficionados pero que descuidaron las contras y los aislados ataques numantinos. Y así llego el empate. Un gran centro de Saúl García, que debutaba hoy con la camiseta rojilla, lo aprovechaba Guillermo para firmar el empate y el inicio de los pitos de unos aficionados madridistas muy molestos con la actitud de sus jugadores. Finalmente empate y una pobre imagen del Real Madrid, que no levanta el ánimo tampoco en la Copa.