Vuelta al punto de partida

"Los objetivos este año son los de tratar de ganar lo máximo posible", dice. Toda una declaración de intenciones de Blanco. "Lo que más se adapta a mis condiciones son las vueltas, que se disputarán por mayo o junio, pero intentaré tener un buen nivel en la Copa de España que empieza en febrero. Es una competición que no se adapta del todo a mis condiciones, aunque las vueltas sí porque son carreras de varios días en los que prima la resistencia", dice casi definiéndose.

Tras una temporada como profesional en un equipo luso se ha visto obligado a "volver a casa". "La situación ahora mismo en Portugal está complicada. Las vueltas han reducido un corredor por equipo y eso implica que al tener equipo para doblar, se quedan fuera dos corredores", explica. "Ahora tratan de tirar de su cantera y para los que no tenemos peso suficiente en el equipo o no les dimos garantías de victorias inmediatas... Ya sea por juventud o por diversas situaciones, al final lo que optan es por tirar de su cantera y prescinden un poco de los españoles".

Pese a todo, su paso por el pelotón luso ha sido satisfactorio. "Me he sentido a gusto y me he adaptado bastante bien. He tenido alguna caída que otra pero me ha ido bien. He conseguido algún Top 10 y he corrido con los mejores corredores del mundo en alguna ocasión. Ahí si estás mal, las pagas", bromea, al tiempo que añade que "fue una buena experiencia y uno de los objetivos este año es volver a donde me gustaría estar, que es en el profesionalismo".

Samuel Blanco tiene claro su objetivo. Por eso ahora da un pequeño paso atrás para volver a intentarlo. "Si no creyera que puedo volver a conseguirlo no tendría una motivación suficiente para este año. La motivación es volver a ser profesional y le agradezco al Cortizo Anova la oportunidad que me brinda, pero la intención es esa, volver a ser profesional", repite.

Tras ver la situación en Portugal, Samuel Blanco se puso en contacto con Suso Blanco Villar, director deportivo del Cortizo Anova. "Intentó ayudarme porque él tiene allí contactos. Le pedí que me echara una mano y acordamos que si no conseguía quedarme en Portugal este año, pues que correría en el Padronés y que ya lo intentaría más adelante", relata. "Me ayudó y se preocupó por mí, sin condiciones, y viendo su interés la verdad es que dónde voy a estar mejor que aquí. Además este año, a mayores, en lo que es el campo amateur corren una de las competiciones más importantes, que es la Copa de España, que consta de varias pruebas para el ránking nacional, así que vamos a intentar estar bien para ver qué es lo que se puede hacer", apunta.

Samuel Blanco trabaja con la "esperanza" de volver a dar el salto. "Si no creyera que tengo el nivel no lo intentaría, pero siendo realista y honesto conmigo mismo, puedo volver a donde estaba". "Quedarme sin equipo, además fue algo injusto por la situación que se dio, así que sigo convencido de que sí que es posible y lucharé para que así sea. Otra cosa es que salga o no", prosigue.

La reducción de corredores en las vueltas "fue una decisión que se tomó a mediados del año pasado por parte de la Federación, también en la UCI. Este año salieron equipos nuevos, pero en realidad no son profesionales, sino de formación como ellos les llaman, son equipos con permiso para correr en pruebas de primer nivel, pero en realidad en sus plantillas solo hay un corredor profesional o dos, el resto son sub 23 o ciclistas con unas cláusulas o contratos específicos que lo que permite es pagarle menos al corredor", explica el redondelano, que apunta que "un profesional lo es con todas las letras. Como todo el mundo, necesitas vivir, y esa es la situación que ahora se vive. A un corredor de 18 o 19 años le puede valer esa situación, pero a otros no".

Mientras completa su formación tras hacer el Ciclo Superior de Deportes espera "ir arreglando el año y a ver si pronto se puede volver a intentar": "Puede que vuelvan a surgir oportunidades en Portugal, pero hay que dejar el tiempo correr".