Ana Buceta (Moaña, 1992) nunca olvidará la fecha del 8 de enero de 2018. Es el día en el que terminó su calvario. Tras superar una lesión en el cartílago de su rodilla izquierda (por la que tuvo que pasar tres veces por quirófano) el pasado domingo la centrocampista volvió a vestirse de corto. Su equipo, la UD Levante, perdió por 0-5 ante el FC Barcelona en el Mini Estadi, pero ayer el resultado fue lo de menos. Buceta vuelve a jugar y quiere recuperar el tiempo perdido.

- Por fin ayer se acabó su calvario.

- Sin jugar nada llevo dos temporadas y media. Me lesioné el 2 de febrero de 2014, una fecha que, por desgracia, jamás olvidaré.

- Ese día sufrió una lesión que se complicó más de lo deseado.

-Tuve que pasar por el quirófano tres veces. La primera vez salió mal y luego la siguiente cirugía constaba de dos partes: primero me tuvieron que sacar el cartílago, cultivarlo y luego unos meses después abrirme otra vez y ponérmelo.

- Ha pasado casi tres años fuera de los terrenos de juego.

- Ha sido un calvario muy largo, porque no veía nunca el final, no veía mejoría. Tenía dolor todos los días, incluso para hacer vida normal, y eso es lo más lamentable, la verdad.

- ¿Qué sintió el domingo, al ver su nombre en la convocatoria después de tanto tiempo?

- Primero me convocaron y la verdad es que tenía una sensación rara porque no acababa de creérmelo. No me creía que ese día tan esperado hubiese llegado. Luego empecé a asimilar cosa. Durante el partido estaba muy nerviosa porque tampoco sabía si iba a jugar. Aunque vayamos 18 convocadas no jugamos todas y yo tampoco estoy al nivel que estaba antes de la lesión. Además era un partido complicado, contra el Barcelona, pero al final sí pude jugar y estoy muy contenta.

- ¿Cuántos minutos disputó ayer en el Mini Estadi?

- Fueron pocos, cinco minutos al final. Estaba en una nube porque hacía mucho tiempo que no jugaba un partido oficial y estaba nerviosa y la verdad es que poco metida en el partido.

- ¿Cuáles fueron las sensaciones en la rodilla?

- La rodilla respondió bien, no sentí molestias y no estaba pensando en la rodilla. Pensaba más en los nervios que tenía. Me sienta mal no haber estado completamente centrada en el partido. Eso no puede pasar, pero me imagino que conforme vayan pasando los partidos iré cogiendo más confianza porque todavía tengo algo de miedo después de tanto tiempo sin jugar. Ese miedo siempre lo tienes, pero poco a poco se irá yendo.

- ¿Se le ha hecho muy duro el trabajo en solitario, al margen del equipo?

- Mucho. Entrenar al margen ha sido lo peor, y más cuando llevas tanto tiempo y entrenas y sientes dolor, no mejoras, ves que una semana vas mejor pero que a la siguiente das un paso atrás porque te duele más. Ha sido una etapa dura, muy larga, pero he tenido la ayuda de mucha gente que ha estado a mi lado, apoyándome.

- ¿En algún momento llegó a pensar que no iba a recuperarse?

- Cuando me operaron la primera vez y me dieron el alta y volví a jugar yo seguía teniendo el mismo dolor, incluso más. Creo que el momento en el que tomo la decisión de decir que así no podía seguir fue un momento duro, porque cuando dije eso fui a varios médicos para ver qué alternativas tenía y ninguno se atrevía a asegurarme que iba a volver a jugar. Tampoco ninguno me dijo que no iba a poder recuperarme. Hasta que llegué un día al doctor Guillén a Madrid y él me dijo que no me preocupase, que ellos me iban a curar y que confiara en ellos. Y así fue.

- ¿En algún momento estuvo tentada a lo largo de estos tres años de tirar la toalla?

- Sí. Hubo muchos momentos en los que sentía que no podía más. Pero bueno, al final la gente que tenía alrededor me ayudó mucho. Me decían que tenía que seguir luchando, que no podía dejarlo así. Además, nunca hubo nadie que me dijera que nunca más iba a poder jugar al fútbol, así que yo siempre tuve esa ilusión por volver a jugar. Sabía que ese día llegaría.

- ¿Ya ha quedado todo atrás?

- El momento que viví el domingo fue muy especial. Va a ser un día que tampoco se me va a olvidar. Además estaba el presidente en la grada viendo el partido, me dio la enhorabuena y eso también es muy importante para mí porque siempre tuve su apoyo y el apoyo del club y eso es lo que te marca y lo que te da fuerzas para seguir luchando por lo que te gusta y porque hay mucha gente detrás que confía en mí.

- Importante ese respaldo del club en una convalecencia tan larga.

- Desde el primer momento me dijeron que confiaban en mí, que era jugadora del Levante y en ese aspecto nunca tuve el miedo de pensar qué iba a pasar con mi futuro. Ellos me aseguraron que estuviese tranquila y que su ayuda la iba a tener siempre y ese apoyo ha sido muy importante durante todo este tiempo.

- ¿Qué Ana Buceta se lesionó y qué Ana Buceta vuelve tres años después?

- De momento estoy al 60 o 70 por cien de como estaba en el momento antes de lesionarme. Aunque mi rodilla esté aceptable para jugar al fútbol y esté dada de alta, yo ahora me tengo que esforzar más porque ahora viene lo más duro: competir, ganarme un puesto en el equipo. He perdido tres años y ahora toca ganarlos, desde hoy.

- Antes de la lesión llegó a ir en alguna convocatoria de la selección española, ¿cree posible recuperar el tiempo perdido?

- Cuando me lesioné creo que estaba en el mejor momento de mi carrera futbolística. Tuve la mala suerte de lesionarme, pero ahora mes a mes voy mejorando muchísimo y eso es con lo que me quedo, porque veo que la rodilla está respondiendo bien, que cada mes que completo con el equipo entrenando veo que mejoro. Sé que costará mucho porque ha sido mucho tiempo de inactividad, pero si me respetan las lesiones y sigo así mi ilusión es la de volver a recuperar la mejor versión de mí misma, o por lo menos acercarme lo máximo posible.

- ¿También se ha visto obligada a mejorar su fortaleza mental para superar este calvario?

- La parte más importante es la cabeza. Si tienes una mentalidad positiva, todo sale. Si tú vas a entrenar desmotivado y sin ganas, ese día cuesta todo el doble. El apoyo que he tenido yo creo que ha sido fundamental.

- Mucha gente la señala como un ejemplo de superación?

- Me siento orgullosa de que la gente piense eso de mí. Cuando acabó el partido mi teléfono móvil iba a explotar porque no paraba de recibir felicitaciones. Incluso hoy (por ayer) sigo recibiendo felicitaciones de excompañeras y de jugadoras de otros equipos. Me alegra mucho. Espero no defraudar a nadie y que todo siga yendo bien y que poco a poco pueda ir disputando más minutos.