Magí Serra es el nuevo entrenador del Frigoríficos del Morrazo. El técnico catalán, de 36 años de edad, ha alcanzado un principio de acuerdo con el club cangués y dirigirá los destinos del equipo de Asobal hasta final de temporada con el objetivo de conseguir la permanencia. Serra asume el reto y reemplazará en el cargo a un Víctor García, "Pillo", que presentó su dimisión irrevocable el pasado mes de diciembre.

Magí Serra es un preparador que, a pesar de su juventud, cuenta ya con una notable y variopinta experiencia a sus espaldas. Se inició en el Handbol Cardedeu para pasar a las categorías inferiores del Balonmano Granollers, donde también ejercía de ojeador para el primer equipo. De allí pasó una temporada al Pozoblanco de División de Honor B y otra en el Villa de Aranda, con el que consiguió la permanencia en la campaña 2012-2013, la primera en la máxima categoría de la entidad burgalesa. El preparador barcelonés también ha ejercido fuera de nuestras fronteras, con dos experiencias en la Liga de Hungría al frente del Szese Gyor y del Balmazujváros, así como otra en Kuwait, en el Kazama, que se truncó un año antes de lo esperado al renunciar a su contrato por el nacimiento de su hijo.

Serra llega avalado tanto por su sólida formación como por su costumbre para manejar plantillas de limitados recursos y su ilusión, y es una clara apuesta de la directiva por un entrenador joven y con capacidad para progresar. La idea es que el lunes llegue a Cangas y dirija ya el primer entrenamiento de sus nuevos pupilos. Será el pistoletazo de salida para que pueda ir conociendo al que será su equipo al menos durante los próximos meses, si bien la posibilidad de dar continuidad a su trabajo está abierta. El contrato le garantiza la renovación en caso de conseguir la salvación, aunque tampoco se descarta su continuidad en caso contrario, siempre que el rendimiento que ofrezca el Cangas en la segunda vuelta del campeonato convenza.

El parón de la competición liguera por la disputa del Campeonato de Europa de Selecciones en Croacia le permitirá disponer de tiempo -casi cuatro semanas- para poder trabajar con la plantilla canguesa e ir plasmando sus sistemas e ideas balonmanísticas sobre la pista. La Asobal no regresa hasta el 3 de febrero con un complicado partido para el Frigoríficos, ya que visita al Ademar León.