El Barcelona despidió 2017 en el Camp Nou con una plácida victoria, tras golear al Deportivo (4-0), lo que le permite llegar al clásico en el Bernabéu con once puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que tiene un partido menos.

Los azulgrana, que han aumentado su ventaja sobre el segundo clasificado a seis puntos -ahora es el Atlético de Madrid tras las derrota del Valencia en Eibar-, no tuvieron que forzar la máquina ante un tímido Deportivo, que fue uno de los peores visitantes que han jugado este curso en el Camp Nou.

Resolvieron los de Valverde con dos goles en el primer tiempo y otros dos en la segunda, dos de Luis Suárez y otros dos de Paulinho. Leo Messi se ha quedado sin marcar y ha firmado una curiosa estadística, ya que ha fallado un penalti y ha rematado tres veces a los palos.

Diseñó Ernesto Valverde el partido pensando en el siguiente. Pese a que el técnico siempre tira de manual de tópicos e intenta convencer de que el partido inmediato es el importante, ayer se trasladó virtualmente al Bernabéu y dejó en el banquillo a Busquets, que está a una amarilla de la suspensión.

Rakitic fue quien jugó de mediocentro y encontró a Iniesta, que regresaba después de una lesión, como socio en la distribución. El Deportivo salió con ambición, con solo Hernán delante, pero una medular con jugadores talentosos que apretó al Barça cerca de la meta de Ter Stegen.

Las primeras ocasiones fueron para los locales, todas capitalizadas por Leo Messi, menos un gol anulado a Luis Suárez por un fuera de juego previo de Alcácer (min.6).

El escenario varió con la lesión de Alcácer en el minuto 21. Entró Aleix Vidal y Valverde tuvo que rehacer su dibujo. Curiosamente con Vidal por la derecha, Suárez entrando por la izquierda y Leo Messi con más espacios por el centro, el Barça tuvo más ocasiones de gol.

Desde la entrada de Aleix Vidal, los azulgrana antes de inaugurar el tanteador, tuvieron tres ocasiones más de gol, muy bien resueltas por el meta Rubén, que fue el mejor de su equipo.

En el 27 salvó un tiro tras eslalon de Messi; en el 28, una volea cercana de Aleix y en el 29, un remate cercano del argentino. En el 29 llegó el 1-0, en un pase de Iniesta sobre Messi, quien llegando desde atrás regaló el tanto a Suárez.

El Deportivo se estiró tras el tanto y el Barça se encontró muy a gusto en las transiciones, con las proyecciones por las bandas de Jordi Alba, Sergi Roberto y Aleix Vidal. En una de ellas, Messi remató al travesaño (min.37), en otra el argentino volvió a rematar al palo y el rechace lo recogió Paulinho para marcar el 2-0 en el minuto 41.

Antes del descanso, los azulgrana reclamaron que Rubén sacó desde dentro de la portería un remate de Luis Suárez que podía haber supuesto el 3-0, tanteador que sí se hizo realidad en la primera jugada del segundo tiempo.

Con el partido resuelto, Valverde dio descanso a Iniesta y puso en juego a André Gomes (min.55). El Dépor seguía sin profundidad y muchos problemas en defensa. Cada robo del Barça era una acción de peligro ante la meta de Rubén y la sensación de que el partido ya estaba totalmente liquidado.

Antes del final, Paulinho marcó el 4-0, en el 75, y cinco minutos antes, Messi no había superado a Rubén desde el punto de penalti. El Barça, que remató veinte veces a puerta, llegará en el mejor momento al Bernabéu, con once puntos de ventaja y la posibilidad de liquidar prácticamente a su máximo rival de la lucha por el título.