Nada más pisar suelo gallego, la palista del Kayak Tudense rompió aguas. "Quería ser gallego", bromea. Y así, vino al mundo el 6 de diciembre, a las 37 semanas de gestación, en el Hospital Álvaro Cunqueiro. "La idea era dar a luz en Santiago, ya que yo padecí de pequeña una anomalía en el corazón y ahí había muy buenos especialistas", comenta Varela, pero la repentina llegada de Tiago motivó un cambio de planes.

Ana Varela se muestra contenta porque "el parto ha salido bien y estamos los dos perfectamente", indica desde Tui, donde pasa unos días en casa de sus suegros. Ahora esperará la pertinente "cuarentena" para volver a retomar sus entrenamientos, que no llegó a interrumpir durante el embarazo. Hasta el 7 de enero seguirán en Galicia; luego, en función de las pautas que marque el pequeño Tiago, Ana Varela intentará retomar poco a poco los entrenamientos. "La idea es empezar a entrenar a mediados de enero", anuncia.

Por suerte, tras el parto, la báscula también le ha dado una buena noticia. "Solo me he quedado tras dar a luz con un kilo y medio por encima", dice. Tras el periodo de cuarentena y las celebraciones navideñas, confía en recuperar su estado de forma cuanto antes.

Su entrenador, además, le ha conseguido un Kayakhergómetro para poder entrenar en seco en casa. "No será igual, pero por lo menos se puede hacer algo", apunta. Siempre que Tiago se lo permita, Ana Varela ya pone fecha a su vuelta a la piragua. "Ahora él es el que marca los horarios, pero vamos a intentar adaptarnos a él para poder organizarnos y volver al trabajo cuanto antes".