Nikola Mirotic y Bobby Portis, protagonistas negativos del inicio de temporada en Chicago Bulls por su famosa pelea, han firmado la paz completando grandes actuaciones para batir a Boston Celtics (108-85). Casi dos meses después de la trifulca que acabó con el hispano-montenegrino en el hospital y con su compañero de equipo recibiendo una fuerte sanción de los propios Bulls, Mirotic y Portis protagonizaron un partido de redención con la victoria del colista frente al líder de la Conferencia Este.
En su primer partido como titular desde que volvió a la acción, el internacional español se erigió en máximo anotador del encuentro y además rozó el 'doble-doble' (24 puntos, 8 rebotes), mientras que Portis aportó 23 tantos. Ambos lo celebraron chocando las manos sobre el parqué del United Center, un gesto que simbolizó la reconciliación. El exjugador del Real Madrid ya había disputado dos partidos como reserva después de haber superado la conmoción cerebral y fractura facial que le generó la agresión de su compañero.
El internacional español disputó 32 minutos en los que anotó 9 de 14 tiros de campo, con 3 de 7 triples, y 3 de 6 desde la línea de personal. Mirotic, que salió de titular en el puesto del ala-pívot novato finlandés Lauri Markkanen, que sufre espasmos en la espalda, también brilló en el juego interior al capturar ocho rebotes defensivos, puso un tapón y cometió sólo una falta personal.
La abultada victoria de Chicago, tercera consecutiva que le sirve para abandonar el 'farolillo rojo' del Este (6-20), resultó inesperada pese a que los Celtics, el mejor equipo de la conferencia (23-6), llegaban sin Kyrie Irving. Boston no encontró respuesta a la ausencia de su mejor hombre y llegó a perder por 30 puntos en su peor actuación de la temporada.
Mientras que Portis, que salió 23 minutos como reserva, fue el factor sorpresa que aportó 23 puntos --mejor marca como profesional-- en los 23 minutos que estuvo en el campo y se convirtió en el sexto jugador y segundo máximo encestador de la lista de cuatro de los Bulls que tuvieron números de dos dígitos.
El enfrentamiento entre ellos se produjo el 17 de octubre duranteun entrenamiento. Tras un roce durante un ejercicio y un intercambio de palabras, Mirotic recibió el puñetazo. "No hubo pelea antes y ni me enteré cuando me golpeo", explicaría el jugador. Portis fue sancisancionado por los dirigentes de la franquicia con ocho partidos de suspensión. Mirotic, por su parte, tuvo que ser trasladado a un hospital y estuvo varias semanas de baja por las lesiones sufridas. "Somos compañeros. Luchamos por este equipo. Vamos a hacer lo que sea necesario para que esto funcione", dijo Mirotic cuando recibió el alta médica y se reincorporó a los entrenamientos.
