El Celta Zorka solo anotó dos triples en 21 intentos en Gijón. Perdió la pelea bajo aros (43 rebotes locales por 29 celestes) por primera vez en toda la temporada. Ni siquiera compartió mejor el balón (15 asistencias, por 18 del Ascensores Tresa). Keita, lastrada por el cansancio y las personales, jugó apenas 16 minutos. En tales condiciones, la victoria por 75-76 en la prórroga bordea en apariencia el milagro estadístico. Cantero le encuentra razones: "La lectura tiene cuestiones positivas. Es un campo muy difícil y hemos sacado el partido con toda la dificultad del mundo. Van apareciendo piezas que van tapando bajones de nivel del resto de compañeras". En la cancha asturiana, al habitual ejercicio de responsabilidad de Germán (26 puntos) en situaciones de crisis se le unió la joven Lacorzana. "Eso hace que el grupo sea más fuerte. Hay que seguir trabajando. Queda muchísima Liga. Nos vamos a encontrar piedras en el camino como la del otro día. Unas veces las eludiremos y otras no".

El triunfo impide que la duda pueda instalarse en el grupo tras la primera derrota liguera ante el Cortegada. Y mantiene la quinta plaza, fuera de la frontera del play off, a tres partidos de distancia. Ninguna ventaja se antoja aún definitiva en un grupo muy igualado. "Lo hablaba con Alberto Fernández, el entrenador del Gijón, que estuvo en el Gestibérica. La liga es muy igualada. Puedes ganar a cualquiera pero también dejarte algún partido por ahí. Todo va a estar bastante mezclado".

Colinas celebra de alguna manera las dificultades: "Hay mucho deseo de recuperar sensaciones pasadas. En ese sentido, la derrota de la semana vino muy bien. Muchas veces estás jugando mal, estás entrenando mal, y sacas los partidos adelante. Y creas una confusión en la plantilla, que cree que ganará sí o sí. En la segunda vuelta habrá que mantener una línea de trabajo y compromiso. Pero no queremos apagar la ilusión. Todos queremos jugar la fase de ascenso. Vamos a pelearlo".