El pantalán de Marina Davila, en Vigo, acoge desde el viernes a uno de los barcos llamados a dominar los mares y marcar tendencia en los próximos años. Es el Gitana 17, la última criatura que ha gestado la escudería de las cinco flechas que poseen Ariane y Benjamín de Rothschild, miembros de una saga familiar que inició sus aventuras marineras en 1876 en el Lago Ginebra.

El Gitana 17 es un trimarán Maxi Edmond de carbono dotado de los últimos avances tecnológicos que le confieren una extraordinaria versatilidad. Ese carácter híbrido se sustancia en su condición de 'dos en uno', capaz de navegar como un potente barco convencional en 'modo Arquímedes', con una parte de su casco sumergida, pero también capacitado para despegar del agua cuando las condiciones meteorológicas -viendo suficientemente potente y mar plano- lo permiten.

El Gitana 17 también puede adaptarse a una navegación con tripulación, aunque su naturaleza está concebida para la navegación en solitario, con dispositivos electrónicas de última generación que facilitan su manejo.

De momento, en estos primeros meses de existencia, el Gitana 17 está siendo capitaneado por Sebastien Josse, patrón de los proyectos del Gitana Team desde 2011, con Thomas Rouxel como navegante. El trimarán, de 32 metros de largo y 23 de ancho, fue diseñado por el arquitecto naval francés Guillaume Verdier y los ingenieros de la empresa, lo construyeron a lo largo de veinte meses (170.000 horas de trabajo) en Vannes y fue botado el pasado 17 de julio. Y enseguida ha sido probado en la alta competición. Participó en la Transat Jacques Vabre a dos, en la que quedó segundo detrás del Sodebo Ultim de Thomas Coville y Jean-Luc Nelias. Mientras los ganadores cubrían la distancia entre Le Havre y Salvador de Bahía en 22 horas, 7 minutos y 27 segundos, el Gitana 17 lo hacía en 23 horas, 55 minutos y 24 segundos.

Los miembros del Gitana Team siguen evaluando las posibilidades de este coloso de cara a sus próximas citas ambiciosas en 2018: la Route du Rhum, una regata transatlántica en solitario, sin escalas y sin asistencia, que tiene lugar cada 4 años en noviembre entre Saint-Malo (Francia) y Pointe-à-Pitre, Guadalupe (Antillas Francesas); y al fin, en otoño de 2019, una vuelta al mundo en solitario en la que el Gitana 17 podría batir todos los registros conocidos.