Cristiano Ronaldo, con el título de la Eurocopa de Francia bajo el brazo, será el principal "enemigo" del rival más peligroso de España en el grupo B y llegará al Mundial de Rusia con 33 años en la que podría ser su última oportunidad para coronarse en la cita más importante del fútbol. Nadie sabe dónde estará el jugador del Real Madrid cuando tenga 37 años y se dispute el Mundial de Catar. Por eso, la cita de Rusia será de vital importancia para Cristiano Ronaldo. Podría ser su última aparición después de participar sin éxito en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Su mejor registro lo consiguió en Alemania, donde fue eliminado en semifinales tras perder 0-1 ante Francia. Después, también perdería contra la selección anfitriona el encuentro por el tercer y cuarto puesto. Entonces, Portugal daba los últimos coletazos de una buena generación comandada por Luis Figo.

Más de una década después, España se tendrá que enfrentar a una selección que, pese a ganar la pasada Eurocopa de Francia, siembra más dudas que certezas. Portugal es muy imprevisible y casi todo el equipo gira en torno a Cristiano Ronaldo con pocas figuras de relumbrón.

El equipo mantiene casi todo el bloque de la Eurocopa. Más o menos, siguen siendo los mismos, incluido su entrenador, Fernando Santos, a quien muchos consideran el verdadero artífice del último éxito del rival de España.

Es como el Vicente Del Bosque español y en torno a su figura, respetada por sus jugadores, navegan nombres como los de André Silva (Milán), Gonçalo Guedes (Valencia) y veteranos como Joao Moutinho (Mónaco) y Pepe (Besiktas), que aportan, junto a Cristiano una experiencia siempre necesaria.

Otros nombres de la Eurocopa han bajado sus prestaciones desde el título que consiguió Portugal en Francia. Joao Mario (Inter) y Renato Sanches (Swansea), no encuentran el mismo nivel de antaño y de ellos se espera una recuperación que sería fundamental para acompañar a Cristiano Ronaldo en la que podría ser su última opción.

Los hombres de Santos llegaron al Mundial de manera directa tras competir de tú a tú con Suiza. Se clasificó en la última jornada después de ganar en Lisboa al cuadro helvético gracias a la diferencia de goles.