El Barcelona selló el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero del grupo D al empatar 0-0 en el campo del Juventus, en un duelo globalmente igualado que vio a las defensas como principales protagonistas. Con una jornada de antelación, el Barcelona ya pudo celebrar su pase a los octavos como primero, mientras que el Juventus necesitará conseguir su plaza en la siguiente ronda en la próxima visita al Olympiacos en Atenas.

A falta de cuatro días para la visita al Valencia en Mestalla, Ernesto Valverde decidió rotar a Messi, Alba y Alcácer para dar paso a Digne, Paulinho y Deulofeu. Massimiliano Allegri no pudo contar con Giorgio Chiellini, que sufrió una lesión muscular pocas horas antes.

Los cuatro centrocampistas del Barcelona estuvieron en constante superioridad numérica contra el doble pivote del Juventus, formado por Pjanic y Khedira, lo que permitió al conjunto azulgrana gestionar los ritmos de juego.

Tras conceder un disparo al brasileño Douglas Costa a los 2 minutos de juego, que el portero alemán Marc-André Ter Stegen detuvo con seguridad, el Barcelona tomó el mando del duelo y rozó el gol de la ventaja en el 22, cuando una falta lanzada por Rakitic impactó en el poste.

El Barcelona salió con agresividad en la reanudación y dominó completamente el juego en los primeros diez minutos, buscando el gol con una falta directa lanzada por Luis Suárez y con una gran jugada individual de Deulofeu.

Sin embargo, con el empate 0-0 todavía en el marcador, Valverde decidió dar paso a Messi, que saltó al campo en sustitución del propio Deulofeu. Pese a no forzar el ritmo, el argentino iluminó el duelo del Barcelona con unas grandes jugadas: en el 68, sirvió un gran pase al hueco a Digne, que llegó en el área de penalti y que centró en busca de Suárez, aunque Rugani logró cortar su asistencia. Poco después, Messi dio un gran balón a Iniesta, aunque también en ese caso la defensa turinesa logró contener el ataque azulgrana.

El propio Iniesta fue protagonista de un momento de gran deportividad de la afición turinesa, cuando tras ser sustituido en la recta final por Jordi Alba, salió del campo recibiendo una larga ovación.

En los últimos minutos, el conjunto turinés apretó con más determinación y tuvo una gran ocasión para hacerse con los tres puntos justo en el tiempo añadido: Dybala disparó desde el límite del área y Ter Stegen le negó el gol con una gran intervención.