El Choco puso fin a su racha de ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota, y ayer cayó el Villalba perdiendo la opción de seguir metiendo presión para instalarse en los puestos que clasifican para la fase de ascenso a Segunda División B.

Mientras tanto, los racinguistas prolongan su buena racha con una victoria de oficio ante un Choco que también llegaba en un buen momento a Vilalba. Los de Óscar Gilsanz suman seis victorias y un empate en los últimos siete partidos, cuatro victorias consecutivas en A Magdalena y ya acechan los puestos de playoff de ascenso.

El Racing Villalbés salió muy enchufado al campo, consciente que el Choco era un rival muy peligroso y que llegaba en una dinámica espectacular de dos victorias seguidas. No querían los locales que los de Redondela llevaran la iniciativa y asumieron el control del partido con una buena presión en el centro del campo y un juego fluido. Una de sus llegadas acabó en córner y en el primer gol del partido. El saque de esquina lo envió Villares al segundo palo donde José Varela batió a Cortegoso con un buen testarazo. Con esta mínima ventaja se fueron los locales a vestuarios.

En la segunda parte el Choco intentó asumir el control y buscar el gol del empate pero el Villalbés también contragolpeaba con peligro y en una de estas acciones López penetró por su banda y se sacó un centro raso y muy peligroso que Rubén Comesaña, en su intento de despeje del balón, alojó en su propia portería.

El segundo gol dejó muy tocado al Choco que lo intentó pero con poca fe y la zaga local controló sin problemas las pocas embestidas visitantes. Los cambios locales acabaron por enfriar el partido.

El Racing Villalbés volvió a mostrar un gran oficio y una gran inteligencia sobre el campo y aprovechó sus oportunidades. Estas armas le han dado tres puntos con los que es un candidato firme a navegar por la zona noble.