El Barco tuvo que sudar de lo lindo para doblegar al Alondras, un equipo que de la mano de Antonio Fernández dejo una grata impresión en el campo de Calabagueiros. Un equipo que trató, en el transcurso de los noventa minutos de juego, llevarse los tres puntos, disponiendo de algunas buenas ocasiones para lograrlo, pero los disparos de sus delanteros se encontraron con un Imanol muy acertado.

La primera parte fue muy disputada y con bastante iguladad sobre el terreno de juego. Los ourensanos, en el minuto 8, se colocaban por delante en el marcador con un disparo de David Álvarez. Los visitantes también buscaron la portería contraria con peligrosas llegadas laterales y algún disparo desde la frotal, por medio de su capitán el barquense Mauro, donde tuvo que intervenir con mucha seguridad el portero Imanol. Por su parte, los barquenses tuvieron más opciones en disparos de Mitogo al palo y lanzamiento de Cristóbal desde el centro del campo que Horatal mandó a cornér cuando el balón se colaba en su portería.

Segunda parte

Comienza la segunda parte y el Alondras empieza acosando la portería de Imanol, que tiene que estar muy atento para detener los disparos de los delanteros del equipo de Cangas, que intentan empatar el partido ante un Barco que sigue jugando muy serio e intentan matar a la contra el partido con el segundo gol.

En el minuto 55 una jugada de la delantera visitante, que inicia Pardavila y remata Champi marchándose el balón por encima de la portería de Imanol. En el minuto 59, un disparo de Mauro lo detiene el portero ourensano. Los de Javi Rey siguen haciendo una defensa perfecta que le permite seguir dominando el marcador con el tanto conseguido en el minuto 8 de la primera parte y tratando de que pasen los minutos. El Alondras sigue metido en el partido y apurando las opciones para empatar el encuentro, aunque las fuerzas de los dos equipos comienzan a flaquear por el esfuerzo realizado en el transcurso del partido. El técnico visitante sigue tratando de llegar con más claridad al área de los locales con faltas de estrategia y en balones c lgados al área para ver si encuentra un rematador, pero la defensa ourensana sigue estando muy firme, y a la contra buscando el gol de la tranquilidad, que llega en el tiempo de descuento con un penalti a Rally que fue muy protestado y que se encargó de transformarlo Rubén García en el segundo gol local.