El Areosa tenía marcado en rojo el partido de ayer ante el Bansander. Los cántabros se presentaban como un rival directo en la lucha por la permanencia, y los tres puntos en juego eran claves para salir de los puestos de descenso y meterlos a ellos en problemas.

Sin embargo, al final del encuentro la desilusión fue enorme, puesto que las cosas salieron al revés de lo que estaba previsto, y los tres puntos se fueron para Santander, dejando al Areosa en puestos de descenso, una semana más. La lectura positiva es que la salvación está a tan solo dos puntos, por lo que es importante hacer borrón y cuenta nueva y volver a llevarse los tres puntos en juego.

El de ayer fue un encuentro marcado por el tanto de Salas a los catorce minutos de juego. Fue un gol que le hizo mucho daño a los jugadores entrenados por Joao, que no fueron capaces de reaccionar.

Si hasta ese momento las cosas habían estado más o menos igualadas, tras el tanto el partido se desniveló totalmente y el Bansander se hizo dueño del centro del campo, llegando con mucho peligro al área viguesa.

Lo mejor que le podía pasar al Areosa era que llegara el final de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero lo que llegaron fueron dos nuevos goles de los santanderinos en tan solo seis minutos.

Con un 0-3 al descanso poco había que hacer en la segunda parte. Santi Taboada marcó a veinte minutos para el final, pero el Bansander tenía muy controlado el partido y no dejó que los vigueses inquietaran su portería, defendiendo el marcador.