El Coruxo se llevó el derbi ante el Rápido de Bouzas en el reencuentro de ambos equipos después de más de siete años sin verse las caras en un partido de Liga. Un gol de penalti de Silva desequilibró en el segundo tiempo un partido muy igualado y en el que escasearon las oportunidades. El triunfo permite tomar un respiro a los de Rafa Sáez, que iniciaban la jornada en puestos de descenso, y supone un pequeño contratiempo para los de Bouzas.

El partido estuvo muy cerrado desde el comienzo, con escasas oportunidades y los dos equipos demostrando una evidente prudencia. Apenas se produjeron ocasiones en ese primer tiempo salvo un cabezazo de Colo en el arranque para el Rápido y un disparo de Arias por parte del Coruxo que detuvo Brais.

Pero el segundo tiempo el ritmo cambió. La necesidad del Coruxo les obligaba y el Rápido también vio la ocasión de sacar un gran resultado de O Vao. Los de Bouzas estuvieron siempre rondando el área de sus vecinos aunque sin ocasiones. Pasado el minuto sesenta el Rápido tuvo una falta peligrosa a su favor y en el rechace se produjo una gran contra llevada por Silva que mano a mano con Brais se fue al suelo. El árbitro castigó la acción con un penalti que no había existido y el propio Silva se encargó de poner al Coruxo por delante.

A partir de ese momento el Rápido se fue en busca del empate aunque limitado por las ausencias y la escasez de efectivos. Anderson cargó con la responsabilidad pero apenas fueron capaces de generar situaciones de peligro salvo en alguna acción a balón parado como en un cabezazo de Cristian en el minuto 75. El Coruxo se defendió con orden, amenazó con sentenciar en alguna contra y resistió para conseguir una victoria que les permite tomar aire en la clasificación. El Rápido, en cambio, desaprovecha la ocasión de situarse en puestos de play-off, pero se mantiene en la zona alta de la tabla.