Son los únicos supervivientes del último duelo que Coruxo y Rápido de Bouzas jugaron en Liga. En los algo más de siete años que han pasado desde aquel enfrentamiento de marzo de 2010 en el Baltasar Pujales, los dos equipos de Vigo han cambiado por completo sus plantillas y cuerpos técnicos, pero en el palco sí se mantienen las mismas caras. Gustavo Falque y Manolo Seoane, presidentes de Coruxo y Rápido, vivirán el domingo un nuevo derbi. Más relajado aunque prudente el de Bouzas por el momento dulce que atraviesa el equipo; más tenso el de O Vao, inquieto por la situación liguera del equipo.

Falque no oculta que "estoy preocupado". Con el equipo en puestos de descenso, el dirigente explica que habla todas las semanas con los futbolistas y que siente que están concienciados para sacar adelante la situación "pero solo lo haremos con resultados". Tiene pocos reproches que hacerle al equipo y recuerda que "en el fútbol solo te puedes enfadar cuando ves que no hay actitud o capacidad de trabajo. No es el caso del equipo, al que no puedo objetarle nada". Puntualiza eso sí, que a lo mejor "no hemos entendido bien la competición o el cambio que ha experimentado este año. Puede que no se juegue tan bien como pensábamos que iba a suceder en este grupo y se está viendo un fútbol más resultadista. Pero hay que adaptarse porque las semanas van pasando y cada vez queda menos para salir de la situación".

Confiesa Falque que le alegra verse las caras de nuevo con el Rápido de Bouzas y que "siempre he dicho que ojalá hubiese cinco o seis equipos de Vigo jugando en la categoría. Sería mejor para todos nosotros. Prefiero jugar con ellos que con cualquier otro".

Corrobora esas palabras Manolo Seoane, presidente del Rápido de Bouzas, porque recuerda que "después del ascenso a Segunda B, en los momentos que tuvimos de duda por si debíamos o no jugar en esta categoría, fue Gustavo Falque el que más me insistió en que diésemos el paso. Nos ayudó mucho y le estamos agradecidos".

Los de Bouzas afrontan el partido "con tranquilidad por la situación que atravesamos en la Liga, pero sin olvidar que nuestro objetivo es alcanzar cuanto antes los cuarenta puntos y que esto es fútbol. Ahora estamos así, pero de repente podemos encadenar una serie de malos resultados y ver al Coruxo por encima de nosotros". Le gusta verse las caras con sus vecinos de Coruxo, aunque tampoco quiere darle una trascendencia mayor a la de otro partido: "Lo que me gusta sobre todo es ganar a cualquiera con el que juguemos". Seoane comprende la preocupación de su colega en el Coruxo, pero cree que saldrán adelante: "Tienen un equipo como el nuestro o algo mejor", asegura convencido.