Tras el primer cruce del ecuador de esta nueva edición de la Volvo Ocean Race, el equipo español del Mapfre continúa con la mirada puesta en su objetivo de dar caza al Dongfeng y hacerse con el liderato de la etapa. Menos de tres millas separan ahora al equipo patroneado por Xabi Fernández del barco que dirige Charles Caudrelier.

Como ya es tradición en cada cruce del Ecuador, el Rey Neptuno ha visitado a cada uno de los equipos para que los "novatos" pagasen la penitencia por cruzar por primera vez la línea que separa el hemisferio norte del hemisferio sur. A bordo del Mapfre, Támara Echegoyen, Blair Tuke y el OBR Ugo Fonollá celebraron ayer su primer cruce y, como no podía ser de otra manera, el Rey Neptuno no se hizo de rogar.

A medida que se acercaba el momento, Támara Echegoyen se mostraba expectante ante cuál sería la sorpresa que les tendría preparada el resto de la tripulación: "Me han contado de todo y ya se han encargado de contarme cada día mis compañeros que tendríamos la visita del Rey Neptuno y yo la verdad es que lo llevo con resignación. Prefiero no pensar mucho en ello porque estoy más pendiente de la nube que venga después y que nos permita lavarnos, pero es algo por lo que todos han pasado y creo que es una experiencia más. Así que aquí estamos Blair, Ugo y yo esperando por ello".

Y así, tal y como lo esperaban, ha sucedido. Rob Greenhalgh fue el encargado de dar vida al Rey Neptuno y, tras pasar lista en cubierta, los tres debutantes pagaron el peaje cambiando de look con la ayuda de unas tijeras y una maquinilla eléctrica.