Marc Márquez se ha convertido en una máquina de superar récords, en un miembro de ese selecto grupo de elegidos nacidos para cambiar la historia y convertirse en leyenda. Ayer sumaba en el circuito valenciano de Cheste su sexta corona mundial y puede presumir de tener a los 24 años el mejor palmarés que cualquier otro piloto a esa edad en la historia del Mundial de motociclismo. Pero tan asombroso como lo ya conseguido -seis títulos, 61 victorias, más de cien podios- es de ambicioso e ilusionante lo que tiene por delante. No hay muro que se le resista y se ha marcado un objetivo: ser el más grande en la categoría reina. De momento está a mitad de camino: lleva cuatro títulos de MotoGP y está a otros cuatro de igualar los ocho de Giacomo Agostini y a tres de Valentino Rossi...

Nacido en Cervera (Lérida) el 17 de febrero de 1993 -de ahí el número 93 que luce en su montura, el 93 de la bandera que pasea triunfal desde 2014 cada vez que celebra un campeonato-, Márquez debutaba con sólo 15 años en el Mundial de 125cc (13 de abril de 2008, en el GP de Portugal) y sólo un par de meses después, en el GP de Gran Bretaña, se convertía en el segundo piloto más joven de toda la historia en subir al podio. Lo lograba a los 15 años y 126 días, sólo por detrás de los 15 años y 77 días del italiano Iván Palazzese.

El diamante ya estaba listo para ser tallado. En 2010 pasó a Derbi y arrasó: diez victorias, una docena de podios y un primer título mundial en las alforjas. Con 17 años y 263 días se quedaba a un par de semanas de arrebatar a Loris Capirossi el honor de ser el campeón más joven de la historia.

El aprendizaje en la menor de las categorías del campeonato estaba completado y era el momento de, con el título bajo el brazo, dar el salto a Moto2 ya bajo el paraguas de Honda. Al año siguiente nadie puede pararle y, con 19 años y 262 días, se convierte en el bicampeón del Mundo más joven de la historia. Y para la historia dejó otro récord aquella temporada: El 11 de noviembre de 2012 ganaba en Cheste el GP de la Comunidad Valenciana después de haber salido en la 33.ª y última posición de la parrilla. Realizó 32 adelantamientos en sólo 27 vueltas.

Otro título y un nuevo salto, ya a la categoría reina. Y qué salto. Al "niño" Márquez no le quedó aquel año marca de precocidad que superar, arrebatando al estadounidense Freddie Spencer nada menos que tres récords: el del más joven en marcar una vuelta rápida en carrera (Qatar, con 20 años y 49 días), en lograr la pole (Austin, con 20 años y 62 días) y en lograr la victoria (Austin, 20 años y 63 días); al japonés Norick Abe lo supera también en el GP de Qatar como el más joven en subir al podio, y la victoria en Austin le convierte también en el más joven en haber ganado un Gran Premio en las tres categorías que conforman el Mundial, récord que estaba en poder del desde entonces su compañero de equipo Dani Pedrosa.

Marcas, récords que siguen hoy en día vigentes pero que, en todo caso, no dejaban de ser "menores". Faltaba el más importante, el que consigue al final de temporada logrando el título tras superar por sólo 4 puntos a Jorge Lorenzo. Y, de paso, consigue un "hat trick" prodigioso: el campeón de la máxima categoría más joven de la historia (20 años y 266 días), el único junto al estadounidense Kenny Roberts que consiguió la corona en el año de su debut, y cuarto piloto que logra el título en las tres categorías del campeonato junto a los británicos Mike Hailwood y Phil Read, y el italiano Valentino Rossi.

El segundo título en MotoGP llegó al año siguiente tras una temporada en la que establecía una nueva marca de victorias. Logró trece y diez de ellas consecutivas, superando los doce triunfos del australiano Mick Doohan en 1997. En esa temporada de 2014 también sumó trece poles, una más que el anterior récord marcador por el australiano Casey Stoner en 2011.

Superado en 2015 por Lorenzo y Rossi, Márquez ha sabido ganar poso con el paso del tiempo, creciendo en madurez y estabilidad, para sumar las dos últimas campañas dos nuevas coronas que le convierten con sus seis títulos en un piloto único a su edad. Probablemente irrepetible. Las impresiones pueden ser subjetivas, pero los datos no mienten: el gran Giacomo Agostini, quince veces campeón del mundo en los años sesenta y setenta del pasado siglo, sólo había conseguido un título mundial a los 24 años; Ángel Nieto sólo llevaba tres de sus 12+1 finales con 24 años; Maik Hailwood sumaba cuatro y Rossi, el hasta ahora recordman, se quedaba en cinco. Rossi también contaba hasta ahora con la plusmarca histórica de victorias (58) y podios (78) a los 24 años. Marc ya tiene 61 y 102 respectivamente... y una ambición que no conoce límites.