En el año 2002 el guardameta del Valencia CF, Santiago Cañizares, partía como principal candidato a ocupar la portería de la selección española de fútbol en el Mundial de Corea y Japón. En la concentración previa al viaje a Asia, el cancerbero tuvo un famoso incidente con un bote de colonia que se le cayó en un pie, con tal mala suerte que le seccionó el tendón y le privó de acudir a la cita mundialista bajo las órdenes de José Antonio Camacho.

Estos días en Pontevedra todos se acuerdan de Cañizares y aquel año 2002 cuando piensan en lo que hoy ocurre en el Condes Albarei Teucro con el pivote italiano Guiseppe Colasuonno. También un accidente doméstico le ha privado de jugar el último partido de liga de los azules en León ante el Ademar y, tras las exploraciones realizadas posteriormente los pronósticos dejan claro que se trata de un problema mucho más complicado de lo que primeramente se había pensado.

Esa semana se convierte ahora en meses. El corte, en la mano derecha en lugar del pie como en el caso de Cañizares, también le ha afectado a los tendones y la recuperación promete ser tan larga como complicada. En el Teucro ya han tomado cartas en el asunto para decidir qué hacer con un jugador que tiene difícil su aparición en esta temporada, pero la decisión final del club sobre el futuro de su pivote todavía se va a hacer esperar y hoy tampoco se esperan noticias acerca de qué ocurrirá con Colassuonno.