La nueva "Roja", la emblemática camiseta de la selección española de fútbol, parece republicana. Un efecto óptico en el nuevo diseño de la zamarra, que luce en el costado derecho unos rombos de colores, hace que las figuras en tonos azules, superpuestas al rojo de fondo, parezcan morados, el tercer color de la bandera de la Segunda República. Una circunstancia que no ha pasado desapercibida en medios y redes sociales, y menos para representantes políticos como Pablo Iglesias, que se ha apresurado a celebrar el diseño en Twitter. "Hacía tiempo que la selección española no vestía un diseño tan bonito", escribió el líder de Podemos.

En realidad, a Iglesias no le falta razón, valoraciones estéticas aparte, toda vez que el nuevo diseño de la camiseta, destinado a ser el que lucirá España en el Mundial de Rusia, se inspira en el que usó la selección en la Copa del Mundo de 1994, disputado en Estados Unidos. En aquella competición, la zamarra lucía unos rombos en el mismo costado, aunque los azules estaban en el centro, flanqueados por dos filas de diamantes rojos y amarillos, lo que mitigaba el efecto óptico.

A Jorge Otero le encanta

El excéltico Jorge Otero, que participó en aquel Mundial, indica: "No he tenido esta en la mano, pero parece más el efecto morado. La nuestra era azul". Expresa su opinión sobre la prenda revelada ayer: "Me encanta. Para mi gusto, la más bonita de los últimos años".

De aquella competición de 1994, en todo caso, es más recordada la segunda equipación, de color blanco y rombos rojos y amarillos, que dibujaban la bandera nacional en ese costado derecho. Pero si esa zamarra es memorable no es por el diseño, sino porque era la que vestía España en el partido de cuartos de final contra Italia, de infausto recuerdo. La camiseta, eso sí, terminó teñida de rojo, aunque era un rojo sangre: en concreto la de Luis Enrique, al que el lateral Mauro Tassotti frenó en seco con un violento codazo en la cara dentro del área, que el árbitro, el húngaro Sándor Puhl, no cobró.

La celebración por el nuevo diseño de "La Roja" va por barrios. Alberto Garzón, coordinador federal de IU, celebraba el "encanto" de la camiseta, aunque advierte que la inclusión de ese "azul casi morado" es "pura coincidencia". Menos avispado, Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, publicaba en Twitter un expresivo: "¿En serio?". Como no podía ser de otro modo hablando de una camiseta, cientos de usuarios le entraron al trapo. La polémica, en todo caso, es algo recurrente en la historia de la camiseta de la selección española. El origen del color rojo de la zamarra se sitúa en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, aunque tras la Guerra Civil se sustituyó por un azul de reminiscencias falangistas. En 1947, el general Moscardó, delegado nacional de Deportes, decidió el retorno al rojo, aunque los medios del régimen lo definieron como "encarnado" o, en las tardes abonadas a la épica, "rojo sangre de toro". Así quedó la cosa hasta que Luis Aragonés, el añorado "Zapatones", simplificó los términos y rebautizó la camiseta como "La Roja".