El Amfiv no pudo firmar un nuevo milagro. Los cinco magníficos volvieron a realizar una exhibición de esfuerzo, pundonor y amor propio para plantar cara hasta al final al BSR Ace Gran Canaria. De hecho, el conjunto de César Iglesias rozó con la punta de los dedos una victoria para la que ya no existen calificativos. Pero entre el buen hacer de su rival y errores propios propiciados por el desgaste físico al que habían sido sometidos, Alejos, Zavala, Envó, De Jong y Comesaña acabaron hincando la rodilla aunque con la cabeza muy alta.

La nueva versión del BSR Ace Gran Canaria tiene argumentos más que suficientes para ser un adversario a tener muy en cuenta. Las incorporaciones de los estadounidenses Jorge Sánchez y Jared Arambula, del sudafricano Richard Nortje y del español Iván Toscano permiten a los isleños desplegar un juego muy físico, con una intensa presión y una agresiva defensa, muy exigente para sus rivales. Los canarios conocen sus virtudes y llegaron al Pabellón Pablo Beiro con la clara intención de explotarlas desde el primer segundo, conocedores también de la ausencia de recambios en las filas viguesas. Fue un trabajo a largo plazo, un ejercicio de desgaste que se incrementó especialmente en la segunda mitad, cuando la intensidad de los contactos y la agresividad de la defensa visitante subió aún varios enteros más. El Amfiv volvió a evidenciar un gran tono físico aunque los 17 balones perdidos se acabaron convirtiendo en un lastre.

El inicio del partido evidenció que iba a ser otro día duro, pero los pupilos de César Iglesias mostraban carácter y se agarraban al planteamiento de su técnico para cerrar incluso por delante el primer cuarto (19-15, min.10) y muy cerca en el descanso (34-37).

La reanudación del encuentro mostró a un BSR Ace Gran Canaria un punto más agresivo en su defensa, con una presión a toda pista que incomodaba al Amfi (56-65, min.30).

Pero a César Iglesias y sus pupilos hay que matarlos varias veces para acabar con ellos y aún así hasta el pitido final no se puede estar tranquilos. Apretaron los dientes atrás para pagarle al BSR Ace Gran Canaria con su misma moneda. Cuatro puntos de Santi Comesaña anunciaban su intención de optar a un nuevo milagro (68-73, min.36). Sobre todo porque un rebote después de un fallo en el tiro de Arambula daba pelota a los locales para poner todavía más nerviosos a sus rivales. Sin embargo, en la salida Lorenzo Envó cayó al suelo y ante la sorpresa de todos, los colegiados decidieron sancionarle con una más que discutible falta técnica por "floping" (fingir un contacto para provocar una falta). La distancia ya se hizo excesiva pese a los reiterados intentos finales.