Iago Falque, centenario. Se escribe igual en italiano, castellano y gallego. También en su acento se mezclan lo galaico y lo lombardo. Esas dos naturalezas definen al vigués, que acumula cien partidos en la Serie A, tan áspera antaño para los españoles. "Es una cifra importante, que ya sirve para hacer valoraciones. Son cien partidos en Italia en tres años y medio, que tampoco son tantos. He hecho aquí la mayor parte de mi carrera. No sé si es más fácil o difícil que otras ligas. A mí me ha ido bien en esta", admite.
En el "calcio", incluso en sus etapas más tácticas, siempre se ha mimado al "fantasista". Falque, trescuartista zurdo de toque y llegada, sostiene que en la Serie A existe cada vez más espacio para la creatividad. "Antes sí era un fútbol mucho más defensivo. El otro día me dijeron que era la liga en la que más goles se han marcado este año", consigna. "El fútbol está avanzando y el italiano también. Va camino de ser otra vez una de las dos o tres ligas más importantes".
Respalda la competitivad trasalpina: "No creo que en Italia haya mucho menos nivel que en la Premier, que es también mucho marketing. Luego, si vas a ver en Europa, la Juve siempre llega lejos. Sucede con otros equipos italianos en Europa League. La liga española está un peldaño por encima y puede ser que la Premier sea más equilibrada. La italiana está ahí y está recuperando su nivel".
Falque vive una etapa dulce en el Torino, donde ha encontrado estabilidad. Había pertenecido a Barcelona, Juventus, Tottenham, Genoa y Roma. Ha conocido cesiones a Bari, Villarreal B, Southhampton, Almería y Rayo Vallecano. No ha sido capaz de cuajar en los grandes; en los pequeños ha deslumbrado. En el Torino, aristocrático en historia, grande en sentimiento y afición, de clase media en sus aspiraciones, encadena por fin dos temporadas. "Quería verme rindiendo bien en un sitio y repetir en el mismo, sin cambiar. Es cuando un jugador muestra todo su potencial. Se juntan muchas cosas: confianza, buen estado físico, continuidad? Eso se está dando. Este es el año de mi confirmación. De momento empezó bien. Estoy en los números del año pasado. Queda mucho, pero confío en estar a esos niveles".
El olívico debutó en Serie A con el Genoa en 2015, disputando 20 minutos ante el Napoles. Antes, en 2009 y 2010, había militado en Juventus y en el Bari a préstamo, pero solo actuó en los equipos "primavera". Si en el momento le molestó, hoy aprecia la valía formativa de aquellas experiencias. "Fue fundamental. Entonces era joven. Me ayudó con el idioma. Cuando volví a Italia ya conocía el fútbol, el ambiente, las costumbres. Ya había pasado ese periodo de adaptación. En su momento lo había considerado una experiencia poco positiva futbolísticamente y sí que me ha ayudado a cumplir cien partidos".
Falque ha anotado 13 y 12 goles en sus dos últimos ejercicios ligueros. En la undécima jornada del actual suma cuatro. El Torino marcha noveno, empatado con Fiorentina y Milan en la pelea por la séptima plaza, que seguramente dé acceso a Europa. "Nuestro objetivo es luchar hasta el final por Europa y estamos ahí. Estamos haciendo una temporada dentro de lo que es nuestro objetivo. El equipo irá creciendo. Este año lo que nos falta es una victoria de peso. De momento hemos perdido los tres partidos importantes (Juve, Fiore y Roma)", reconoce. "Sí que es cierto que te falta eso para que tener repercusión en España. Ese partido llegará; el momento en que el Toro dé ese paso adelante".
La repercusión le resulta necesaria para hacerse ver a los ojos de Lopetegui. El seleccionador incluyó ayer en su lista a Callejón (Napolés), Suso (Milán) y Luis Alberto (Lazio). "Está yendo gente nueva, como varios jugadores que están en Italia. ¿Por qué yo no algún día? Ellos lo están haciendo muy bien y han hecho méritos. Yo también. Luego es la decisión del entrenador", afirma Falque. "Es un sueño por el que peleo. Ojalá me llegue esa oportunidad. Sé lo complicado que es. Lo seguiré intentando para estar preparado por si algún día sucede".
