El Godoy Maceira Porriño, que había llegado a la quinta jornada con una sola victoria en su casillero, espantó cualquier atisbo de ansiedad desde el primer momento del partido ante el KH-7 Granollers, que en Porriño ha sufrido su tercera derrota consecutiva tras haber iniciado la temporada con dos triunfos.

Las jugadoras de Abel Estévez, que tienen como objetivo a corto plazo instalarse en la zona confortable de la clasificación ahora que el calendario puede ser más benigno, se mostraron firmes desde la acción inicial, con una ventaja corta pero sólida que supieron mantener durante el primer periodo.

El Godoy Maceira Porriño, tras el descanso, mantuvo la eficacia ofensiva, pero apretó más las clavijas en defensa, sin que le molestasen las tres exclusiones que sufrió en ese periodo. Fue un precio que pagó con gusto a cambio de cegar a las lanzadoras del Granollers. La distancia enseguida se disparó hacia casi los diez goles mediado ese periodo, lo que permitió encarar la recta final con una total tranquilidad.