El Celta afronta toda una prueba de fuego esta tarde con la visita del Atlético de Madrid, el primer gran rival de la Liga que comparece esta temporada en Balaídos (16.15 horas, BeIN LaLiga), en un duelo desangelado, adversamente condicionado por el cierre de la Grada de Río, decretado a última hora por el Concello por falta de seguridad para los espectadores por deficiencias en la estructura de la nueva cubierta.

El choque se jugará con la mayor grada del estadio vacía, pese a la solicitud de aplazamiento del Celta, que pidió ayer a LaLiga la suspensión del encuentro y sugirió posteriormente al Atlético la posibilidad de alterar el calendario y jugar este partido en el Wanda Metropolitano y el de la segunda vuelta en Vigo.

La negativa de ambas instancias a las peticiones del Celta obligará a que el choque se dispute con Balaídos semivacío, lo que restará apoyo al equipo celeste y deslucirá el acto programado para rendir homenaje a los colectivos ciudadanos que combatieron el pasado domingo la ola de incendios que asoló el área metropolitana viguesa.

En tan complicadas circunstancias se propone el Celta dar su primer golpe de autoridad en la Liga doblegando a uno los mejores equipos europeos de los últimos años. Tras sumar cuatro partidos sin perder y golear a domicilio a Las Palmas (2-5), el cuadro de Juan Carlos Unzué busca su primera gran victoria de la temporada en casa y el Atlético se antoja el adversario perfecto para prolongar la racha con un triunfo de prestigio que dispare su autoestima y le aproxime a la zona alta de la tabla.

Los adversos condicionantes extradeportivos se compensan con las buenas noticias que el técnico céltico ha recibido en las últimas horas en torno a las lesiones de Hugo Mallo y Emre Mor y el proceso gripal que afectaba a Gustavo Cabral. Los tres jugadores llegan en buenas condiciones al choque y apuntan a titulares. Las bajas se limitan finalmente a Facundo Roncaglia, en proceso de recuperación de una lesión muscular, y Rubén Blanco, que dejará paso a Sergio en la portería, por sanción. Unzué recupera también al delantero Maxi Gómez, ausente el pasado lunes en Las Palmas por acumulación de cinco tarjetas amarillas.

La gran duda, precisamente, es si el preparador celeste empleará al goleador uruguayo en punta, flanqueado en las bandas por Aspas y Sisto, o repetirá el ataque que tan buenos réditos le proporcionó en el Estadio de Gran Canaria con el artillero moañés en el eje del frente ofensivo, el danés arrimado a la izquierda y Mor en banda derecha.

Fiel a su costumbre, Unzué oculta sus planes. La única certeza es el relevo de Sergio por Rubén en la portería y la presencia de Mallo y Jonny en los flancos defensivos. Cabral y Sergi podrían repetir en el eje de la línea (aunque no puede descartarse la participación de Fontás), mientras en el medio campo Pablo Hernández y Daniel Wass parecen las opciones más probables, quizá junto a Lobotka, aunque no pueden obviarse otras combinaciones en las que podrían tener cabida Radoja o Jozabed. El entrenador celeste ha convocado a 19 futbolistas -todos los disponibles además del canterano Brais Méndez-, con lo que deberá realizar un descarte antes del partido.

Si el Celta se propone aprovechar el rebufo de la goleada en Las Palmas para iniciar su despegue en la tabla, el Atlético busca, con un par de bajas significativas, una reacción a sus últimas decepciones.

Tras empatar frente al Barcelona (1-1) en la última jornada y sin goles en la anterior en Leganés y una muy discreta participación en Liga de Campeones con clara derrota en casa ante el Chelsea y un triste empate en la última jornada en terreno del modesto Qarabag, los de Diego Simeone acumulan cuatro partidos sin relación con la victoria y confían en su fortaleza a domicilio -solo han cedido una derrota en sus últimos 24 partidos como visitantes- para asaltar Balaídos y mantenerse en el grupo de cabeza.

El Atlético intentará conseguirlo sin el concurso de Koke Resurección y Yannick Carrasco, lesionados. Thomas suplirá al internacional español, lo que obligará a desplazar a Saúl a la banda izquierda, mientras que Correa relevará en la derecha al belga. En defensa también se prevén cambios: Juanfran por Vrsaljko en el costado derecho y Lucas por Filipe Luiz en el izquierdo. Savic, mientras tanto, acompañará a Godín en el eje de la zaga en lugar de Giménez y Griezmann y Gameiro se perfilan como pareja de delanteros.