El presidente del Celta anunció ayer que el club asume la devolución del dinero a abonados y a aficionados que se verán afectados por el cierre de la grada de Río en el partido de esta tarde en Balaídos. El club anunciará el martes las formas de reembolso y los importes que les corresponderá a este colectivo. Para el encuentro contra el Atlético de Madrid, Carlos Mouriño espera que el resto de la afición ofrezca más "aliento" al equipo, para compensar el vacío de la gradería más populosa del coliseo.

El Celta decidió recurrir al vídeo para trasladar a la afición sus primeras explicaciones sobre la decisión del Ayuntamiento de clausurar la grada de Río por seguridad y ante el peligro de que pudiesen desprenderse piezas metálicas de la techumbre. Mouriño acudió en la mañana de ayer al estadio para grabar una declaración institucional de apenas dos minutos.

Con la grada de Río de fondo, el mandatario céltico inició su mensaje "pidiendo perdón por algo de lo que somos totalmente ajenos, pero que os causa un grave problema monetario y deportivo", dijo en el mensaje dirigido a los 8.600 abonados del graderío en obras y a los 400 que adquirieron entradas en esa zona de campo.

Nada más conocer la decisión del Ayuntamiento, el Celta intentó que el partido se jugase en otra fecha o en Madrid. Primero abordó el problema ante la Liga de Fútbol Profesional, que se negó a suspender el partido de esta tarde en Balaídos (16.15 horas). Entonces, el club vigués habló con el Atlético de Madrid para jugar en el Wanda Metropolitano y que el de la segunda vuelta fuese en Vigo. El equipo rojiblanco rechazó la propuesta, al alegar que se realizan obras para concluir su nueva infraestructura.

Ante la obligación de jugar en Balaídos con una grada cerrada, el Celta ha tenido que afrontar en las últimas horas muchas críticas en las redes sociales. Ayer por la mañana, un reducido grupo de aficionados se acercó al estadio para expresar su indignación y rabia por la imposibilidad de presenciar un partido para el que disponían del carnet de abonado o de una entrada. En la zona de las taquillas apareció una pancarta con el mensaje: "La afición es lo primero". El club mantuvo cerradas las taquillas al anunciar el viernes que se habían vendido todas las entradas.

"El Celta se hace cargo de la devolución proporcional de todos los carnés de los abonados o de las entradas vendidas" de Río Bajo y Alto. "Estamos instrumentando una estrategia para agilizar al máximo las devoluciones y el próximo martes en rueda de prensa, abierta, comunicaremos las formas de reembolso y los importes", señaló Mouriño, que el martes, a las 18.30 horas, acudirá a la cita con los medios de comunicación en Balaídos.

"En el aspecto deportivo, la no asistencia al partido os representa a vosotros un gran sacrificio personal y al club un gravísimo perjuicio colectivo que se notará también en el campo ante la falta de cánticos y gritos de aliento de la grada más numerosa. Os pedimos al resto de gradas más esfuerzo y aliento para suplir a los que por desgracia no pueden estar", comentó Mouriño, que concluyó su breve intervención "lamentando profundamente un hecho tan negativo y perjudicial como este, siendo totalmente ajeno a él, os emplazo para volver a comunicarnos el próximo martes".