La asamblea de compromisarios del FC Barcelona aprobó ayer el cierre del ejercicio anterior y la propuesta de presupuesto del presente (879 millones de euros), aunque los momentos álgidos del encuentro se produjeron cuando los parlamentos se dirigieron para apoyar a la Generalitat, tras la decisión del Gobierno de aplicar el artículo 155 de la Constitución.

"El Barça siempre ha estado al lado del pueblo de Cataluña, y de sus instituciones. Así que ante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, hemos de reiterar nuestro apoyo absoluto a las instituciones democráticas de Cataluña. Queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad a todos los estamentos afectados y a los medios de comunicación públicos. Es preciso calma. Cualquier reacción ha de ser cívica y pacífica, y también en el Camp Nou", señaló el presidente del club, Josep Maria Bartomeu.

El mandatario azulgrana rompió el orden del día y tomó la palabra para volver a reclamar "diálogo" ante una situación política y social en Cataluña que ha generado una atmósfera muy tensa. Bartomeu quiso justificar la posición del Barça ante el problema catalán."El 1 de octubre ante una situación excepcional, el club decidió jugar un partido de fútbol contra Las Palmas a puerta cerrada, a pesar de que la opinión de muchos socios era contraria, que nos pedía suspender el partido en protesta por los hechos lamentables que se produjeron por toda Cataluña", relató Bartoméu, que reconoció que la decisión de jugar el choque a puerta cerrada fue la más dura que ha tenido que tomar como presidente del Barça.