El Barcelona recibe hoy al Málaga, colista de LaLiga Santander, con el objetivo de consolidarse en el liderato y cuajar, de nuevo, un buen partido que le permita seguir creciendo como equipo en este primer tercio de la temporada.

Tras encadenar siete victorias consecutivas, los hombres de Ernesto Valverde cedieron sus dos primeros puntos en el campeonato, al empatar (1-1), contra el Atlético, en el Wanda Metropolitano. Sin embargo, la reacción azulgrana, tras verse por debajo en el marcador, dejó muy satisfecho a Valverde.

Ante el Olympiacos (3-1), Valverde no pudo contar con Jordi Alba, que en el víspera del encuentro sufrió una sobrecarga en el aductor de la pierna derecha. El lateral catalán es ante el conjunto andaluz.

Siguen siendo baja por lesión Dembélé y Rafinha, mientras que Arda Turan regresó ayer a los entrenamientos tras superar una elongación en el bíceps femoral de la pierna izquierda.En cualquier caso, Valverde no cuenta con el turco.

El Málaga se agarra a un precedente ocurrido hace 18 años, cuando llegó al estadio azulgrana en puesto de descenso y acabó ganando 1-2 con tantos de Vicente Valcarce y Joaquín Agostinho.

Aparte de las estadísticas, en lo deportivo, el técnico malaguista vuelve a padecer el rigor de las bajas; entre ellas las de los medios José Recio, sancionado, y el serbio Zdravko Kuzmanovic, lesionado; además del lateral uruguayo Federico Ricca, cuya reaparición se ha frustrado al tenerse que operar nuevamente de uno de sus hombros. Además, otra ausencia notable es la del guardameta Roberto Jiménez, el más fiable por el momento de los fichajes, quien al final no se ha restablecido de su contractura en el músculo sartorio derecho, por lo que le suplirá el joven Andrés Prieto, que debutará en Primera división tras llegar este verano desde el Espanyol. Por el contrario, Míchel recupera el delantero Borja Bastón, tras haberse perdido los dos últimos encuentros por lesión.

Complicada asamblea

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su junta directiva afrontan hoy una aparentemente plácida asamblea general ordinaria de socios compromisarios en la que se presentarán unos beneficios de 18 millones de euros respecto al pasado ejercicio económico y unos presupuestos de récord con 897 millones de euros de ingresos previstos, aunque con discrepancias entre los socios en cuanto a la actuación institucional.

Lejos de puntos de votación calientes como ocurrió en otras asambleas, como la ratificación de acuerdos con Rakuten o previamente con Qatar Airways, esta asamblea se prevé calmada en cuanto a la aprobación de los números y votaciones. Pese a que el posible voto de censura promovido por Agustí Benedito no alcanzó las firmas necesarias para tirar adelante, se espera que algunos socios pregunten al presidente por la salida de Neymar y la planificación deportiva, así como que estén en liza las discrepancias con la Junta Directiva en cuanto a su posicionamiento en relación a la actual situación política y social en Cataluña.