Siempre que la temporada empieza las expectativas son altas para los aficionados. El sueño de recuperar las grandesd capturas de antaño es perene., aunque luego haya que darse bruces con la realidad. Entonces es el momento de disfrutar de la jornada, de poder levantar un par de perdices o comprobar que hay conejos, corzos, jabalíes más para llevar a casa. Aunque la falta de lluvia y la sequedad de los montes dificultó las labores de rastreo de los perros, por la tarde la salida de sol favoreció para que se lograse una aceptable números en la provincia de Ourense, concretamente en las zonas de Xinzio de Limia, Vilamarín y O Irixo.

C erca de 9.000 cazadores ourensanos salieron a la primera de la mñana al monte para disfrutar del deporte cinégetico en una jornada en que las capuras se valoraron más que otras en ocasiones debido al trabajo que tuvieron que realizar los perros por la mañana y por la tarde. El delegado de caza de Ourense, hacía esta valoración del primer día. " Creo que ha sido una jornada regular como la del año pasado y tenemos que seguir".