Tras dos derrotas consecutivas, el Alondras pudo superar con muchos apuros al Laracha en un encuentro donde todo parecía indicar que el empate a cero sería el resultado final pero un gol de Champi cambió todo a siete muinutos del final. Ni Alondras ni Laracha hicieron un buen partido, hasta la fecha el peor de los locales en su feudo. Los cangueses saltaron desde un inicio, con una línea de tres centrales y dos carrileros. Los morracenses carecieron de gente en el centro del campo,lo que le dio más control y ligeramente una posesión superior a su contrincante. El Laracha se mostraba más cómodo sobre el terreno de juego que su rival, pero sin llegar a concretarse en situaciones peligrosas. Por momentos, el Alondras intentaba presionar la salida de balón de su oponente y en un robo en medio campo, llegó la única ocasión de la primera mitad. en un disparo desde la frontal de Mauro. No lo veía muy claro el técnico alondrista, Antonio Fernández, que a la media hora situó un hombre más en el medio del campo tras volver a una defensa de cuatro. Ni el cambio de sistema le vino bien al Alondras.

En el descanso dos cambios por parte alondrista para intentar enderezar el partido. Nada más comenzar, Gabri desde dentrodel área, hacía intervenir con mérito a Chema, que evitaba el tanto con una buena mano. Acto seguido un error de la zaga local a punto estaría de darles un susto, cayendo el cuero en los pies de Kanouté, que en buena posición enviaba alto. Pasaban los minutos y ninguno de los dos conjuntos era capaz de encontrar el camino. Se intuía el empate final hasta que un centro de Jesús Varela fue cabeceado en el segundo palo por Champi para darle los tres puntos a los de casa en un partido muy regular.