España cerró su triunfal fase de clasificación para el Mundial de Rusia con una victoria por la mínima en Jerusalén (0-1), en una actuación mediocre del equipo de Julen Lopetegui, que descartó al céltico Iago Aspas como titular, aunque le concedió toda la segunda parte sin que el moañés pudiese lucirse en la que ha sido su sexta actuación con la selección española. Un gol de Illarramendi en el minuto 75 rompió una igualada en el marcador que permite a la Roja llegar inmaculada en diciembre al sorteo de grupos de la cita mundialista.

Nada se jugaba España en el partido de ayer en tierras israelíes, a donde llegó con la clasificación asegurada para la cita mundialista del próximo verano tras superar el viernes a Albania en Alicante. Por ello, Lopetegui anunció en la víspera del duelo de ayer que introduciría cambios en el once. Aspas se presentaba con muchas opciones de estrenarse como titular en la Roja. Pero para desgracia del céltico, Aritz Aduriz fue el elegido ayer por el técnico vasco como la referencia en ataque de un equipo que acudió a la cita con un dibujo de perfil conservador ante la presencia de dos pivotes defensivos como Busquets, que alcanzaba su internacionalidad número cien, e Illarramendi. En las bandas, Pedro Rodríguez y Marco Asensio, con el debutante Jonathan Viera como mediapunta, completaban las posiciones más ofensivas.

No funcionó en la primera parte el equipo español, demasiado previsible y con un juego de dominio pero sin profundidad. El mayor peligro lo generó con lanzamientos lejanos. Había que realizar cambios para evitar que Israel diese la sorpresa en una de las múltiples acciones de ataque que le concedió el equipo español.

En el descanso, Lopetegui decidió sentar en el banquillo a Sergio Ramos y dio entrada a Aspas. El moañés irrumpió en el Teddy Stadium con unos números excelentes con la Roja: 3 goles en 160 minutos. El céltico le dio otro aire al equipo español, que comenzó a buscar combinaciones en corto para romper la barrera israelí. Cuando Isco reemplazó a Aduriz, Aspas se quedó como único delantero centro y tres minutos después tuvo su oportunidad de oro, pero falló una difícil chilena.

Con el madridista en el campo, el fútbol de la selección española fue más reconocible, con un mayor control del balón en las proximidades del área rival, con paredes y asistencias imposibles.

Sin embargo, el gol llegó en una jugada clásica, de manual: saque de esquina, rechace de la zaga, el balón lo recoge Illarramandi y el vasco aprovecha el bote del balón para rematar con el exterior para clavarlo a media altura junto al poste de la portería israelí.

España siguió buscando otro gol, pero falló en las escasas oportunidades que originó y permitió que el partido llegase abierto hasta los minutos finales, donde los israelíes, empujados por su afición, buscaron el empate para dar la sorpresa en este partido de clausura de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia, con el que sueña Iago Aspas, pero Julen Lopetegui parece contar con él solamente para los momentos de necesidad.