Iván Raña puso ayer rumbo a Khona, donde el próximo día 14 de octubre el triatleta de Ordes, de 35 años de edad participará en el Ironman de Hawai, considerado el más exigente del mundo y al que acuden los 50 mejores especialistas del mundo en la larga distancia.

Este año el de Ordes, campeón del mundo en 2002 en Cancún, anuncia que llega "mejor preparado que nunca para este reto". El Ironman de Kona se ha convertido para él en su "gran desafío".

Año tras año, Raña se prepara a conciencia para una carrera con la que inició un "idilio" desde que se quedó fuera de los Juegos de Londres en 2012. De aquella desilusión confesa al verse fuera del equipo olímpico nació esta nueva pasión. "Hawai no solo es un objetivo, es un sueño", dice insistentemente.

Afincado la mayor parte del año en Lanzarte, donde se entrena, este año Raña parte con una gran dosis de confianza. Sexto en 20013 y noveno en 2016, asegura que "este año sé que voy a estar en disposición de disputar la victoria". El año pasado se quedó con la espinita de realizar un buen papel. "Estaba para quedar entre los cinco primeros", asegura.

"Saliendo para Kona. Ganas de sentir el calor de la isla otra vez". Era la frase que colgaba el de Ordes en su perfil en una red social para anunciar que estaba a punto de partir hacia una nueva ilusión, hacia el sueño que persigue desde hace años.

En el Ironman de Hawai, Raña se enfrentará a una distancia 3,8 kilómetros de natación, 180 en bicicleta y 42,195 kilómetros de carrera a pie.