Contra casi todos los pronósticos, los vigueses iniciaron el choque adelantándose en el marcador instantes antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido.

La reanudación mostró a un equipo de Miguel Domínguez presionando más arriba la salida de balón del Ourense. Esta apuesta permitió a Dafonte recuperar un peligroso balón y servir al espacio para la carrera de Javi Nogueira para que éste lograse el 3-2. A partir de ese momento, los ourensanos incrementaron su asedio a la portería defendida por Boiro y, en una de esas acciones, tras varios centros al área y rechaces, la pelota acabó llegando a Bruno, que marcó.