El Celta fue la temporada pasada la sexta víctima de las jugadas de estrategia de Unzué, con un gol de cabeza de Piqué en Balaídos. El trabajo del técnico navarro en sus tres años con Luis Enrique Martínez en el Camp Nou dieron unos excelentes resultados en las jugadas a balón parado. Aparte del arte de Messi para marcar goles de falta directa, en el laboratorio azulgrana también se trabajó duro para sacar mayores rendimientos. Así, en el primer año se lograron 21 goles a balón parado: diez de córner y once de falta (seis de ellas laterales, como las dos que Sisto ejecutó con maestría en Ipurúa). La cifra ascendió a 23 goles de estrategia durante el segundo año en Can Barça de Unzué junto a Luis Enrique. Cifras similares alcanzaron los azulgrana el curso pasado.

La cabeza de Cabral

De ese trabajo específico de Unzué se aprovechan jugadores como Cabral. El argentino anotó ante el Eibar su séptimo gol de cabeza de los ocho que suma en la Liga española. Con los cuatro goleadores de Ipurúa, ya son seis los futbolistas que han marcado con la celeste este curso: Maxi (5), Sisto, Cabral, Sergi, Hernández y Wass (1).

La temporada pasada, el Celta logró once goles de estrategia en 38 jornadas de Liga, en la que el equipo de Berizzo contabilizó 52 goles. Casi la mitad de esos tantos los han conseguido los célticos, de la mano de Unzué, en seis partidos oficiales.