El "Bribon Movistar", el 6M liderado por S.M. el Rey Juan Carlos, ha hecho historia proclamándose campeón del mundo en la división Clásicos en el Mundial de 6M disputado en Vancouver. En la última jornada, que se celebró con condiciones muy complicadas y en un campo de regatas en el que los bancos de arena se convirtieron en una auténtico quebradero de cabeza para la flota, el barco del Real Club Náutico de Sanxenxo pudo asegurar el título con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el "Goose", y cinco sobre el "Saskia", que finalmente fue tercero.

Tras lograr una ventaja de ocho puntos sobre el segundo clasificado en la penúltima jornada de regata, el "Bribón Movistar" afrontaba ayer las dos últimas pruebas con el objetivo de no fallar y mantener el liderato hasta el final. Las condiciones de viento, que volvieron a ser suaves con una media de entre dos y ocho nudos de intensidad, no se lo pusieron nada fácil al equipo de Don Juan Carlos, pero los buenos resultados obtenidos durante todo el campeonato les permitieron salvar el título intercontinental.

En la penúltima manga, el "Bribón Movistar" se mantuvo en todo momento entre los diez primeros de la clasificación y acabó noveno en una manga en la que la victoria parcial fue para el "Saskia II" del laureado regatista brasileño Torben Grael.

Con este noveno puesto que pasaría a convertirse en su descarte, el barco del Real Club Náutico de Sanxenxo todavía mantenía una ventaja en la general de seis puntos sobre el segundo clasificado, pero todo dependería de lo que ocurriese en la última prueba de campeonato. Estar entre los ocho primeros sería suficiente para asegurar el campeonato del mundo, pero el equipo de Don Juan Carlos salió dispuesto a dar su cien por cien para estar delante.

Finalmente, tras una buena salida que situaba al "Bribón Movistar" al frente de la flota, la suerte no estuvo de su parte y el barco español se topaba con un banco de arena que lo relegaba a la cola del grupo, obligándole a comenzar una remontada de lo más complicada para luchar por salvar el título.

"Salimos a intentar ganar la última prueba", comenzaba explicando Pedro Campos. "Tras una magnífica salida pudimos encabezar la flota en la primera ceñida, pero embarrancamos en una zona de bancos de arena, que curiosamente se llama `Spanish Bank´ y que suelen moverse por las corrientes y mareas. Pasamos de ser primeros a ser últimos, lo que nos ponía en una situación complicada".

Sin embargo, el "Bribón Movistar" no se rindió y continuó peleando tramo a tramo hasta llegar de nuevo al top ten de la flota para finalizar en la octava posición, justo detrás del único barco que podría haberle arrebatado el título.