Diego Costa, delantero del Atlético de Madrid, aterrizó ayer en Madrid para formalizar su fichaje por el club rojiblanco, remarcó que su traspaso "ha tardado demasiado", pero "es un final feliz", y dijo que, después de "tres meses parado, no" está "tan mal" físicamente "como algunos decían".

Tras el principio de acuerdo entre ambos clubes para la llegada del atacante al Atlético, con el que aún tiene que pasar la revisión médica y formalizar su contrato, en principio por tres años y medio, el futbolista llegó a Madrid a las 15.10 horas en un vuelo desde Sao Paulo. Una hora después, apareció por la terminal 4 del aeropuerto.

"Muy contento. Creo que ha tardado demasiado, pero he tenido un final feliz. Ahora, a esperar a ver a los compañeros y empezar a entrenar", explicó el delantero, que admitió que se puso "un poco nervioso" cuando el "tiempo iba pasando y las cosas no iban" para su traspaso desde el Chelsea al Atlético de Madrid.

El delantero podrá presenciar desde el palco del Wanda Metropolitano el partido entre el Atlético y el Sevilla (13.00). El otro partido sabatino es el Málaga-Athletic (18.30).