El Comité Paralímpico Internacional (IPC) ha decidido posponer sin fecha los Campeonatos del Mundo de Natación y de Halterofilia, que se iban a disputar en Ciudad de México entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre, debido al terremoto que ha asolado la zona y que se ha cobrado al menos 217 muertos, según el último recuento. La decisión afecta a Chano Rodríguez. El nadador vigués iba a competir en las pruebas de 50 y 100 metros de la categoría S5. La preparación de todo el año estaba enfocada a esta cita, en la que necesitaba demás lograr alguna medalla para recuperar la beca estatal. "Lo importante es lo importante", acepta sobre la suspensión, aunque confiesa: "Estoy como si me hubiesen noqueado".

"Nunca pensé que se iba a suspender. Sí que había visto las noticias muy temprano", explica sobre cómo conoció que acababa de producirse un terremoto en Ciudad de México. El seleccionador lo llamó poco después para advertirle de lo que podía suceder: "Vete mirando, la cosa está complicada, hablamos". La piscina en la que iba a disputarse el Mundial apenas ha sufrido algunos daños menores. Sí se han visto seriamente afectados varios hoteles en los que iban a alojarse las diferentes delegaciones nacionales. "El campeonato se ha suspendido por cuestión de seguridad, que es evidentemente lo primero. Participan miles de personas. El país está como está y es el país que es, con lo que conlleva una catástrofe de este tipo", intuye.

Pero aunque pueda comprenderlo y se resigne, la pesadumbre lo abate. "Hemos trabajado duro todo este año. Mentalmente lo hicimos con más ahínco si cabe, hemos variado incluso el peso, un montón de factores, y ahora todo se ha ido al garete".

Chano y su entrenador, Álex Brea, iba a viajar el domingo a la ribereña Cancún. En primavera efectuaron un test de velocidad en Sierra Nevada. Decidieron que era mejor culminar la preparación a nivel del mar, centrándose en la aclimatación horaria. A Ciudad de México, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, se trasladarían solo dos días antes de que se iniciase la competición. "Ya tenía hotel, vuelos", informa Chano. Todo pagado de su bolsillo. "Por catástrofe natural no te reembolsan el dinero. Me sale el tiro por la culata". En Río no pudo lograr su decimosexta medalla olímpica. Solo dos décimas lo separaron del podio en su prueba favorita, esos 50 que siempre ha dedicado a Vigo. El sistema de ayudas se lo ha penalizado. "Le beca ha bajado considerablemente. Este año he ido tirando de lo que nos dio la Xunta a todos los paralímpicos. Además de quitarme la espina de los Juegos, estaba a la expectativa de lo que sucediese en el Mundial. Me jugaba mucho y ya no soy un crío obviamente. Habrá que replantearse todo".

El comunicado del Comité Paralímpico Internacional habla de suspensión, sin más aclaraciones. "Me han dejado en 'stand by'. De momento seguiremos con el ritmo de los entrenamientos y la suplementación, con todo igual, a la espera de que digan si es definitivo o si a alguna mente pensante se le ocurre una alternativa. Es un Mundial, lo más importante para nosotros después de unos Juegos. Se podían buscar soluciones, como irse a Londres, aunque fuese algo improvisado y no preparado con antelación".

Chano ya había tenido ciertas dificultades durante su preparación. El vigués emplea la piscina olímpica Rías do Sur, en Pontevedra, gracias a que es miembro del club capitalino. Pese al convenio firmado entre la Xunta y la fundación que regenta la instalación, Chano denuncia que no se permite trabajar allí a los miembros del Centro Galego de Tecnificación Deportiva ni tampoco la presencia de Álex Brea. "Y después de tener que sufrir berrinches como estos, ahora suspenden el Mundial", se lamenta Chano, cuyo objetivo confeso es disputar en Pekín sus sextos juegos olímpicos, a los que llegaría con 63 años.