La disputa que mantuvieron el pasado domingo Neymar y Cavani por el lanzamiento de un penalti continuó tras el partido en los vestuarios, donde subió de tono hasta que algunos de sus compañeros tuvieron que intervenir para evitar que llegasen a las manos, según reveló ayer el diario "L'Équipe".

Después de que el delantero uruguayo del París Saint-Germain (PSG) errase el penalti que tiró en el minuto 79 del encuentro contra el Lyon, se dirigió a los vestuarios al acabar el partido sin ir a saludar a los aficionados con sus compañeros.

Dentro, cuando llegó Neymar, Cavani le increpó en español por haber tratado de arrebatarle el balón en el penalti, a lo que el exdelantero del Barcelona replicó en tono "poco amable", según testigos.

Los también brasileños Thiago Silva y Marquinhos tuvieron que interponerse entre los dos para poner fin a la discusión, según "L'Équipe", en un ambiente de gran tensión.

Tras ducharse, Cavani se marchó rápidamente del Parque de los Príncipes, cuando suele ser de los últimos en hacerlo, mientras que Neymar hizo lo mismo minutos después con la gorra muy ajustada en la cabeza, de forma que era imposible ver su cara.