| Nueva Zelanda retiene con pulso firme su hegemonía del rugby mundial y ayer dio una muestra contundente. El equipo neozelandés batió a Sudáfrica por 57-0, la mayor diferencia de la historia en un partido entre los dos combinados. Los All Blacks, tricampeones mundiales, lo que incluye los dos últimos títulos, están ya cerca de conquistar el Championship, que agrupa a las selecciones más poderosas del hemisferio sur. En la imagen, ensayo de Milder-Skudder en la esquina.