El estreno del estadio Wanda Metropolitano culminará hoy el inicio de una nueva era institucional, social, económica y deportiva en el Atlético de Madrid, reforzada por la estabilidad que supone la renovación la pasada semana del entrenador argentino Diego Simeone por dos años más, hasta 2020.

Cinco años, diez meses y doce días después de la presentación del que ya es su nuevo campo, en un acto institucional el 5 de diciembre de 2011 en el Patio de Cristales del Ayuntamiento de Madrid, la nueva casa del Atlético ya es un hecho, con capacidad para 68.000 espectadores y con una inversión de unos 300 millones de euros, 240 en la construcción y 60 en la parcela donde su ubica el estadio. Aún a falta de detalles y de los accesos de las conexiones adicionales del nuevo campo a la M-40, M-21 y M-14, el recinto ya está preparado para su primer encuentro de la historia, esta noche (20.45 horas) contra el Málaga, en la cuarta jornada de la Liga, el punto que marcará otro antes y después en el Atlético con su sexto estadio.

El campo del Retiro, su primera casa a principios del siglo XX, desde su fundación en 1903; el de O'Donnell, entre 1913 y 1923; el Metropolitano, desde 1923 hasta 1966, en el que jugó más de cuatro décadas, con intervalos en el campo de Vallecas, porque tuvo que ser remodelado varias veces, una tras la Guerra Civil; el inolvidable Vicente Calderón, de 1966 a 2017, y ahora el Wanda Metropolitano. La última tecnología, la innovación o la memoria del pasado, con el Paseo de las Leyendas son algunas líneas que han trazado su nuevo estadio, que bate su récord en cuanto a capacidad (68.000 espectadores) y abonados: 54.000.

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete recorrió ayer las nuevas instalaciones acompañado del presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y afirmó que la nueva casa 'colchonera' será "una referencia para todo el mundo".