En septiembre de 2016, el Rápido ambicionaba lograr la permanencia en Tercera División; un año después lidera la Segunda División B, invicto gracias a sus triunfos sobre Guijuelo (1-0), Pontevedra (1-2) y Gimnástica Segoviana (2-1). Nadie más suma nueve puntos en el grupo I, que incluye a los filiales de Celta, Atlético y Real Madrid entre otros adversarios poderosos. Solo Villarreal B, Murcia y el Burgos de Patxi Salinas, el técnico que ascendió a los boucenses, lo han conseguido también en los otros grupos. "El fútbol es la hostia", resume el presidente aurinegro, Manolo Seoane.

Salinas se fue y llegó Borja Jiménez, contratado "por varios criterios que él reunía", explica el director deportivo, Álex Martínez. "Tenía experiencia en equipos de Segunda B como el nuestro, de presupuesto bajo y pocos medios". Jiménez aportó sus conocimientos sobre el mercado de la categoría en una reconversión profunda: "Empezamos a cambiar la estructura del equipo hace dos años, tras la marcha de Otero. En el anterior verano habíamos fichado a quince jugadores", recuerda Álex. En esta ocasión han sido diecisiete. De la gesta de Peralada solo permanecen Cotilla, Iago Pérez, Pablo Carnero, Carlos Pereira y Diego Diz. De otros se consideró que la calidad no les alcanzaba para Segunda B; varios no han podido compaginar sus agendas laborales con el proceso de profesionalización de la plantilla, que ahora por ejemplo entrena a las 16.00 horas en vez de por la noche. Álex tuvo además de maniobrar a partir del 25 de junio, cuando se concretó un ascenso "inesperado". E incluso ha tenido que reaccionar a la marcha a última hora al Burgos de Youssef, para el que se reservaba ficha profesional y sub 23, lo que el presidente considera una "traición". Su director deportivo ha buscado como reemplazo a chicos "con hambre, con ganas de demostrar que son de Segunda B". Y también de un perfil que se adapte al césped artificial del Baltasar Pujales: "Nuestro campo condiciona mucho y sabemos que debemos conseguir un alto porcentaje de puntos en casa para poder salvarnos".

De hecho, Manolo Seoane contaba con lograr los primeros puntos en Bouzas, aunque ni siquiera él se permitía soñar con lo que refleja la clasificación: "Pensé que podíamos lograr cuatro puntos". Y la victoria en Pasarón la atribuye a que "era un buen momento para coger al Pontevedra. A lo mejor dentro de un mes nos meten cinco".

Álex advierte: "Estamos en una dinámica positiva, pero hemos ganado los partidos por pequeños detalles". El ejecutivo se queda con el botín matemático y "con las buenas sensaciones. El equipo compite bien". No se le distrae la meta: "Para nosotros, salvarnos en el último minuto del último partido sería un éxito. Me gusta estar equilibrado en los momentos buenos y malos". Aunque se permite disfrutar del liderato: "Esto es fruto de muchas horas de trabajo de mucha gente, de la alegría y el compromiso".

Su presidente valora el gran nivel del grupo: "¿De quién podríamos decir que es carñe de cañón? ¿Segoviana o Toledo, con lo que son esas ciudades? Para nosotros será muy difícil salvarnos. Tendremos paciencia y humildad... pero no falsa modestia. Yo vi al Pontevedra ganar al Real Madrid de Di Stéfano".