Francia pinchó de manera estrepitosa ante Luxemburgo con un empate en Toulouse sin goles que igualó el grupo A, en el que Suecia y Holanda recortaron distancias al cuadro galo en la lucha que mantienen los tres equipos por conseguir una de las dos plazas para el Mundial de Rusia.

El equipo de Didier Deschamps tenía que ganar para mantener su ventaja de tres puntos sobre la segunda clasificada de su grupo, Suecia, que justo antes cumplió con una victoria contundente ante Bielorrusia (0-4). Tampoco falló Holanda, que también ganó su partido, 3-1 a Bulgaria, para seguir la estela de sus rivales.

Todo parecía destinado a un encuentro plácido en el que los franceses iban a arrasar a su rival a base de goles. Pero no fue así. Francia jamás pudo abrir el marcador y eso que saltó al terreno de juego con toda su artillería. Deschamps no reservó a nadie y nombres como Griezmann, Pogba, Giroud o Mbappé formaron parte de una alineación temible para Luxemburgo.

Sin embargo, el conjunto centroeuropeo contó con la aparición estelar de su portero, Jonathan Joubert, un veterano de 37 años que se encargó de minar la moral de los franceses. Sobre todo en la primera parte.

Mbappé fue uno de los perjudicados por la actuación de Joubert. Escorado a la derecha, el flamante fichaje del PSG fue de más a menos durante el partido. Pero en la primera parte, fue uno de los mejores y pudo marcar en un par de ocasiones, sobre todo en un mano a mano que el portero de Luxemburgo atajó prácticamente con el trasero.

En pleno asedió galo, Luxemburgo se permitió el lujo de acercarse al área de Hugo Lloris con un contragolpe que salvó el guardameta del Tottenham. Después, Gerson Rodrigues sacó los colores a Laurent Koscielny con una carrera en la que dejó atrás al central del Arsenal para mandar al palo una pelota que, de haber entrado, podría haber dado la victoria a Luxemburgo.