La segunda edición del Memorial Quino Salvo vive esta mañana su fin de fiesta con la disputa en el Central de As Travesas, a partir de las 12.15 horas, del amistoso entre el Obradoiro y el Barcelona. Es la guinda a la ajetreada jornada que se vivió ayer, con torneo de minibasket, clinic de entrenadores y cena del baloncesto gallego.

Obradoiro y Barcelona acaban de iniciar la pretemporada con sus remozados proyectos: el cuadro santiagués, obligado a reinventarse como siempre por cuestiones financieras aunque amparado en la pizarra de Moncho Fernández; el azulgrana, que estrena la etapa de Sito Alonso, con la exigencia de remediar los desastres de las últimas campañas. El de Vigo será el segundo ensayo de ambas escuadras, que llegan con bajas por lesiones y por los internacionales que tienen disputando el Eurobasket. El Obradoiro derrotó en Rianxo al Oporto por 68-61; el Barcelona se impuso en Lugo el Breogán por 67-78.

El ritmo en la venta de entradas está siendo muy elevado y la organización espera repertir el gran aspecto que las gradas presentaron el año pasado. Habrá diversas actuaciones en los tiempos muertos y el descanso para enriquecer el espectáculo. En previsión de los habituales problemas de aparcamiento en los alrededores del Central, habrá una tarifa especial en el parking de Castelao.

Han recibido invitación para el partido los niños de los doce equipos que por la mañana disputaron un torneo de basket en Praza do Rei. El Marín Peixegalego en niños y el Celta en niñas se proclamaron campeones. Los pequeños recibieron la visita de la plantilla del Barcelona, que fue además recibida en el Concello por el alcalde de Vigo, Abel Caballero. En su discurso de recibimiento, Caballero reveló que quiere convertir el baloncesto masculino en un puntal del deporte vigués.

Mientras, en Navia se desarrollaba un clinic con lecciones magistrales de Moncho Monsalve, Pepe Laso, Pepe Casal y Sito Alonso. Asistieron medio centenar de entrenadores y no solo de baloncesto: entre ellos estaba Quique Domínguez, el técnico del Teucro y un rendido admirador de Pepe Laso.

Por la noche, en el Auditorio Mar de Vigo se celebró una cena del baloncesto gallego, con la presencia de centenar y medio de jugadores, entrenadores y directivos de diversas épocas, que pudieron compartir reflexiones y recuerdos. Todos ellos acudirán hoy al Central para disfrutar de un partido de nivel ACB y recordar a uno de sus hijos más predilectos, Quino Salvo.