El polaco Tomasz Marczynski (Lotto-Soudal), un aventurero del ciclismo, sacó petróleo de la numerosa fuga que marcó la jornada alzando los brazos como vencedor de la sexta etapa de la Vuelta a España disputada entre Vila-Real y Sagunt, en la que el británico Froome (Sky) retuvo el jersey rojo de líder.

Marczynski (Lotto-Soudal), ciclista de Cracovia afincado en Granada, ganó la partida al esprint a su compatriota Poljanski y al español Mas, los últimos supervivientes de una escapada que marcó la jornada. Un día muy movido, de desgaste en el que Alberto Contador volvió a revolucionar la carrera con un ataque en el Puerto del Garbí que obligó al líder a emplearse a fondo y puso en apuros a los hombres fuertes de la general, que llegaron juntos a meta a 26 segundos del ganador. Van Garderen, que sufrió dos caídas, cedió 22 y el francés Bardet se hundió con un retraso de 6 minutos.

Froome tuvo que bailar al son de Contador, pero sin perder los nervios ante los ataques del madrileño. Froome aguantó en el primer escalón con los mismo 11 segundos sobre el colombiano Esteban Chaves y 13 respecto a Nicolas Roche. Van Garderen retrocedió a medio minuto. Entró la fuga en las rampas del último puerto, el de Garbí (2ª categoría), con sus 9,3 kilómetros al 5,1% de porcentaje medio. Y en ese escenario apareció Contador en versión ofensiva para romper el orden del Sky con un cambio de ritmo que saltó las alarmas en la tropa de Froome.

Un cambio de ritmo que aisló a Froome, seleccionó el grupo de los gallos y redujo las diferencias a 1.37 minutos sobre el grupo delantero. De nuevo el baile del madrileño. Insistió el de Pinto en sus ataques hasta quedarse con Froome y el esloveno Polanc.

La escapada parecía sentenciada, pero la rebelión se mantuvo en Marczynski, Enric Mas y Poljanski. Dos polacos y un español, armados de ilusión y fuerza y decididos a no estropear una interminable fuga de todo el día. Apenas unos segundos resultaron suficientes para jugarse la victoria, mientras por detrás los favoritos se volvían a juntar.

Ganó Marczynski. Se llevó la etapa un romántico, un ciclista que siendo sub'23 abandonó su país, la universidad y todo para irse a buscar la vida a España. Quería ser ciclista. Un autobús le dejó en Zaragoza tras 50 horas de viaje, durmió en la estación y al día siguiente llegó a Pamplona.Le dieron una oportunidad en el equipo Telco'm, luego se marchó a Italia, y desde hace 4 años vive en Granada "por amor". "Nunca se debe dejar de luchar y trato de vivir cada minuto de la vida". Si alguien merecía un premio del ciclismo, ese era Tomasz Marczynski.