Neymar reactivó al París Saint Germain ante el Toulouse (6-2), que complicó más de lo previsto al conjunto de Emery, y lideró la remontada que propició su tercer triunfo y el liderato, en el debut del brasileño en el Parque de los Príncipes.

Fue una jornada plagada de emociones para el exjugador del Barcelona, recibido como un auténtico ídolo por una afición que abarrotó el estadio parisino..

Neymar participó en cuatro de los seis goles de su equipo en una partido en el que le invadieron las emociones. Marcó dos de ellos. El brasileño, que lleva tres tantos en dos partidos, se mostró enormemente afectado por el minuto de silencio que se guardó en el estadio de París en memoria por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.

Tuvo que navegar contracorriente el PSG, que a los 18 minutos se topó con un gol en contra. Un pase de Kelvin Amian Adou fue aprovechado por Max Gradel para batir a Alphonse Areola y poner por delante al Toulouse.

Neymar enmendó el panorama con dos apariciones pasada la media hora. Primero al anotar el empate. Aprovechó el atacante un rechace del meta visitante a un disparo de Adrien Rabiot para llevar la pelota a la red.

Neymar dejó lo mejor para el final, ya en el tiempo añadido. Una carrera, una acción individual dentro del área y el sexto gol para realzar la pasión de la grada y asentar al Paris Saint Germain en la cima de la tabla de Francia.