Roberto Geringer Sallete y Daniel Balbo fueron los ganadores del Descenso del Miño, una prueba a la que acudían por primera vez y de la que dijeron fue "dura y exigente" por los 19 kilómetros de recorrido. Desvelaron que se tuvieron que emplear a fondo para poder conseguir su objetivo y destacaron la constancia de sus adversarios, que "nos hicieron sufrir hasta el final".

Roberto Geringer Sallete pertenece al Club Pampeana Canotage, y Daniel Balbo al Gualeguay, pero ambos llevan varias semanas entrenando con el Kayak Tudense. Un detalle que pudo ser importante. Ambos reconocieron que "conocer el río es un aspecto que nos ayudó, pero ellos también lo conocían. No fue sencillo". Añadieron que su táctica fue la de "aguantar al comienzo y colocarnos bien. Después se hizo una selección y sabíamos que si éramos capaces de sufrir tendríamos alguna opción de victoria. Fuimos con los palistas de Vilaboa hasta el tramo final".

También señalaron que "es una regata con poco descanso. Desde la salida hay un fuerte ritmo. Además, son muchos depotistas en el agua". Precisamente la salida fue un momento clave, ya que hubo dudas y algunos se quedaron rezagados. "La verdad es que nosotros salimos bien, aunque es cierto que se formó un poco de caos. Desde donde salimos era casi imposible escuchar al árbitro".

Los dos continuarán con su programa de entrenamientos en el Kayak Tudense durante las próximas semanas. Ambos reconocen que "el lugar es ideal y el club nos abrió sus puertas. Estamos muy arropados y nos tratan fenomenal. Además, aprendemos muchas cosas". La entidad tudense suele acoger a deportistas de otros países a lo largo de toda la temporada.