El Rápido de Bouzas empieza la temporada como terminó la anterior, con una alegría que sirve para escribir una nueva página en la historia del club. El conjunto aurinegro venció en su estreno en Segunda División B ante el Guijuelo, un rival con más experiencia. Los vigueses entran por la puerta grande en la categoría de bronce gracias a un gol de penalti de Deivid en el ecuador de la primera mitad. Los boucenses fueron capaces de administrar la ventaja a pesar de jugar en inferioridad numérica y terminaron llevándose los primeros tres puntos tras un sufrido encuentro en el Baltasar Pujales.

El equipo entrenado por Borja Jiménez empezó el partido muy nervioso. A los vigueses les quemaba el balón en el pie y el partido no tuvo un dominador claro en los primeros minutos. Pero a la media hora Deivid forzó un penalti dentro del área de los salmantinos y adelantó al rápido desde los once metros.

El gol dio moral a los de Bouzas, que en la segunda mitad salieron más entonados, pero todo cambio con la expulsión por roja directa de Yago Pérez. El choque dio un giro crucial y el Guijuelo tomó las riendas del juego, pero sin llegar a tener las ideas claras. El Rápido se preparó para soportar la presión y finalmente fue capaz de mantener el resultado en un final de infarto, con el equipo visitante volcado sobre el área de Brais.