Después del baño de realidad que significó la derrota en la Supercopa de España ante el Real Madrid, el Barcelona de Ernesto Valverde y Leo Messi buscará hoy ante el Betis olvidarse de las malas sensaciones y empezar con buen pie la Liga en el Camp Nou. En un encuentro marcado por los atentados que dejaron en Cataluña catorce muertos y más de un centenar de heridos, el Barça-sin tridente por la marcha de Neymar y la lesión de Luis Suárez-, se encomienda al Messi para revertir un mal inicio de temporada.

Paco Alcácer, que jugó unos minutos en la ida de la Supercopa, tendrá una oportunidad para reivindicarse y asumir los galones de delantero centro. Valverde tiene las dudas de Iniesta, que arrastra una contusión en la pierna derecha, y Piqué, que acabó el clásico con una sobrecarga.

Leo Messi, que ha firmado cinco dobletes en los seis últimos estrenos ligueros, se perfila como el principal argumento azulgrana para dar, al fin, una alegría a la afición azulgrana. Valverde busca la fórmula: "Es el mejor jugador del mundo, es la suerte que tenemos. Entre todos le tenemos que ayudar en el campo, encontrar el juego para que él se sienta a gusto y pueda hacer su juego y haga brillar a sus compañeros. Las miradas se centran en él, pero todos tenemos que ser un grupo compacto para que nos ayude".

El renovado Betis de Quique Setién, tras la llegada de nueve fichajes dentro del objetivo del club de dar un salto de calidad para instalarse en las zonas nobles de Primera, visita el Camp Nou con el reto de plantear batalla en su debut y sacar tajada de la crisis que afecta al Barça.

Los béticos saben que, además de la emotividad que se vivirá en el feudo azulgrana tras el dolor por los recientes atentados en Cataluña, los barcelonistas tendrán una alta exigencia tras perder la Supercopa de España contra el Real Madrid, por un marcador global de 5-1, lo que intentarán aprovechar para dar la sorpresa.