La bahrainí Rose Chelimo negó a Edna Kiplagat un triplete sin precedentes en el maratón de grandes campeonatos (olímpicos o mundiales) al imponerse a la keniana en el último kilómetro de la final mundialista con un tiempo de 2h27:11.

Kiplagat, de 37 años, acariciaba ya la triple corona mundial cuando, faltando un kilómetro, había dejado atrás a su compañera de fuga, pero ésta regresó para arrebatarle la victoria.

Segunda con 2h27:18, Kiplagat estuvo a punto de perder incluso la plata, porque la estadounidense Amy Cragg llegó por detrás como un cohete para entrar en el mismo segundo que ella.

Campeona en Daegu 2011 y en Moscú 2013 -era la primera que revalidaba-, Kiplagat, madre de cinco hijos, dos de ellos biológicos, no pudo aguantar el último arrebato de su excompatriota Chelimo, autorizada a competir por Bahrein el año pasado.

Por su parte, Geoffrey Kipkorir Kirui se sobrepuso a un momento de crisis cuando sostenía en cabeza un mano a mano con el etíope Tamirat Tola para dar a Kenia el quinto título mundial de maratón masculino, con un tiempo de 2h08:27.

Tola hubo de conformarse con la medalla de plata (2h09:49) mientras por detrás el tanzano Alphonce Simbu, quinto en los Juegos de Río, progresó hasta la medalla de bronce con 2h09:51.

España, segunda por número de oros en Mundiales (dos de Abel Antón, uno de Martín Fiz), volvió a tener al segoviano Javi Guerra como su mejor hombre, decimoséptimo -cuarto europeo- con 2h15:22, lo que le da plaza fija para la próxima edición de los Mundiales.