El Bayern de Múnich se proclamó ayer campeón de la Supercopa alemana disputada en el estadio Signal Iduna Park tras empatar (2-2) y ganar en los penaltis ante el Borussia Dortmund después de que el español Marc Bartra errase su lanzamiento en la muerte súbita, consiguiendo así su sexto trofeo en esta competición con el que logra ser el club que mayor número de Supercopas tiene en su palmarés.

Ambos conjuntos llegaban al primer partido oficial y con título en juego sin ofrecer su mejor versión en pretemporada, tanto en el juego desplegado como en el número de victorias escasas conseguidas, y con bajas importantes en sus filas. Encuentro en el que el Bayern defendía título y el Dortmund quería conquistar su primer título bajo las órdenes de su nuevo entrenador Peter Bosz.

Por parte del conjunto bávaro, los movimientos de total libertad de Müller y los magníficos gambeteos de Ribéry volvieron loca a la zaga rival.