El corredor burgalés del Movistar Carlos Barbero se adjudicó ayer la victoria de la cuarta etapa de la Vuelta a Burgos tras superar al sprint a Gianni Moscon (ITA/SKY) y Julian Alaphilippe (FRA/Quick Step) en los yacimientos de la ciudad romana de Clunia.

El ciclista del Movistar suma así su quinta victoria de la temporada, apenas unos días después de adjudicarse el Circuito de Getxo y, de paso, escribe su nombre en las rampas de Clunia, donde ya ganó una etapa de la ronda burgalesa en 2015.

Sin embargo, la victoria de Barbero no impidió que Mikel Landa conservará el liderato de la Vuelta a falta de la disputa hoy de la quinta y última etapa.

Landa reconoció ayer que el "objetivo principal" de cara a la última y definitiva jornada es "defender el maillot" de líder, más allá de la lucha por la etapa. Aún así, Landa no ha renunciado a "disputar" la victoria en las Lagunas de Neila, un puerto "muy especial" para él, ya que fue donde consiguió su primer gran triunfo como profesional.

En este sentido, el alavés se ha mostrado "confiado" en poder aguantar un liderato que asumió ya en la primera etapa de la edición de este año, que consolidó el jueves en el Picón Blanco y que mantuvo ayer sin problemas. Para ello, deberá vigilar muy de cerca a David de la Cruz y Enric Mas, que parece que "son los que mejor están y los que más ganas tienen".